La villa recuperó la cita gastronómica tras tres años de parón por el coronavirus
15 abr 2023 . Actualizado a las 19:57 h.Dice el refrán que del cerdo se aprovechan hasta los andares. Y a eso se dedicaron ayer en el municipio lucense de Friol, donde se celebró la quinta edición de la Festa do porco celta. Una cita que, tras tres años de parón a causa de la pandemia del coronavirus, regresó por todo lo alto.
El pabellón municipal fue el centro de operaciones en el que se rindió homenaje al porco celta. Allí arrancó la jornada festiva con un campeonato de tute que estaba reservado para personas que participasen también en la cena posterior, el plato fuerte de la jornada.
A media tarde entraron en acción las filloeiras de Muimenta, que fueron las encargadas de cocinar su especialidad, que se sirvió como postre en la cena.
A las nueve y media estaban convocados los comensales para degustar un picoteo de bienvenida antes de ponerse manos a la obra con los platos protagonistas: el caldo de ósos y el cocido de porco celta. Dos manjares que hicieron las delicias de todos los participantes.
Y para aligerar la tarde gastronómica, el grupo JB Son se encargó de poner la nota musical. Se sortearon además productos de porco celta.
Un municipio pionero
Que la fiesta que honra el porco celta se celebre en Friol no es casualidad. El municipio, con el alcalde José Ángel Santos al frente, está siendo pionero en la expansión de esta raza porcina. Varias son las explotaciones que han surgido en los últimos tiempos, y otras ya están consolidadas. El consumidor de a pie ya reconoce las cualidades del producto, cada vez más popular.
