Piden 50 años de cárcel al hombre acusado de agresión sexual a su hijo y a dos amigos

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

FRIOL

ALBERTO LÓPEZ

El vecino de Friol juzgado ayer negó los hechos y solo reconoció haber mostrado el pene por Internet

16 dic 2017 . Actualizado a las 20:12 h.

«Porque me cansaba xa». Esa fue la causa de que un chaval de Friol contase a una prima lo que le pasaba en su casa, en la que vivía con su padre (separado) y los padres de este. Le contó episodios de abuso, de agresión sexual, que fue denunciado ante la Guardia Civil. Ayer, el padre del chaval, fue juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo por agresión sexual a su hijo, a dos amigos de este y de un intento de agresión a una menor. La fiscalía pide para el acusado, entre otras penas, un total de 50 años y cuatro meses de prisión. La acusación particular solicita para el hombre juzgado ayer, solo por las presuntas agresiones sexuales al hijo, un total de 21 años de prisión. Las víctimas declararon ocultas al público tras un biombo.

El abogado defensor, César Lodos, pidió la libre absolución de su patrocinado. Su estrategia tuvo como base lo que considera incoherencias y contradicciones en las declaraciones de los menores, de los que indicó que algunos de ellos tiene «antecedentes psiquiátricos». Aseguró que su cliente está «derrumbado» y que se trata de «acusaciones sacadas de contexto». Opinó que los informes forenses no son concluyentes y señaló que su cliente no debería de estar en prisión (Bonxe), desde donde ayer fue trasladado a la Audiencia.

Según el ministerio público, entre enero de 2014 y marzo de 2016, el acusado, en el domicilio familiar, mientras mantenía conversaciones de contenido sexual a través de Internet o visitaba páginas de igual contenido, obligó a su hijo a practicar felaciones y masturbaciones. Igualmente, la fiscala incluye en su acusación que hubo penetraciones anales. Sostiene que estas prácticas no cesaron pese a que el menor así lo solicitó.

En su declaración en sede judicial, el acusado respondió «no» a las preguntas acerca de si practicó felaciones, masturbaciones o penetraciones. Reconoció que en una sola ocasión, mientras utilizaba una red social con una cámara web, él y su hijo mostraron sus penes porque la mujer con la que hablaban, al parecer, menor, se lo pidió. Negó las acusaciones que se le imputan con respecto a los dos amigos de su hijo (tocamientos y felaciones) y al intento de agresión a una menor. En este último caso, los hechos habrían ocurrido a raíz de una fiesta en Meira. El acusado aseguró que las relaciones con su hijo eran buenas y que estaba volcado en él desde que se había separado de su mujer y madre del chaval.

El hijo del acusado declaró después de que lo hicieran su padre y su madre. Cuando el presidente del tribunal le indicó que podía acogerse al derecho a no declarar, el joven preguntó a su madre y esta le dijo que ella había declarado: «Logo conto», fue su respuesta. Relató cómo comenzaron los hechos que ayer se juzgaron. Afirmó que nunca vio a su padre hacer tocamientos a sus amigos.

Separación

La exesposa del acusado explicó, en respuesta a las preguntas de la fiscalía, de la acusación particular y del abogado defensor que se fue de la casa en la que vivía con su marido por problemas con su suegra. También que tuvo problemas de alcoholismo y que dejó al chaval con su padre porque creyó que estaría bien. Afirmó que nunca sospechó que pudiese ocurrir lo que ayer se juzgó en la Audiencia.