La situación se complicó por del cambio de dirección del viento
16 oct 2017 . Actualizado a las 10:53 h.El incendio de la parroquia friolense de Xiá causó una gran preocupación durante buena parte del día de ayer. Anteanoche se consideraba casi dominado, aunque con prudencia, sin temor por cercanía a casas. Ayer, sin embargo, se acercó a viviendas debido al cambio de dirección del viento.
La alarma fue a más, y durante la tarde se vivieron momentos de preocupación ante el temor de que llegase a la puerta de casas en el barrio de Abeledo. «Fíxose incontrolable», reconocía anoche el alcalde, José Ángel Santos, que de todos modos explicaba que al anochecer la situación era algo mejor que a media tarde.
«A ver se chove algo»
Aunque se hubiese aliviado un poco el apuro, nadie pensaba en bajar la guardia. De hecho, pasadas las nueve de la noche Santos anunciaba que los medios del Concello y de la Xunta iban a quedarse en la zona para impedir que la situación se complicase. Como había hecho el sábado por la noche, el regidor friolense casi clamó por la llegada de precipitaciones. «A ver se chove algo; se non, estamos perdidos», dijo.
Según datos facilitados anteanoche por la Xunta, la superficie quemada rebasaba las 20 hectáreas. La Xunta no facilitó datos ayer, aunque sí informó del amplio despliegue, con seis agentes, siete brigadas, una pala y un helicóptero. El incendio no llegó a los municipios de Guntín y de Palas, aunque se declaró, ya de madrugada, un incendio en Areas (Antas de Ulla) que seguía activo por la noche.