Miles de personas acuden a la muestra de exaltación de este producto y del pan de Ousá
26 mar 2017 . Actualizado a las 22:17 h.Centenares de personas recorren a estas horas en Friol, que celebra la 25 edición de su Feira do Queixo e Pan de Ousá los puestos instalados en una carpa en la que artesanos y miniqueserías ofrecen sus piezas a los visitantes. Frescos, semicurados, curados, empanadas de liscos, pan de centeno, de trigo del país, de maíz, bollos preñados, son algunos de los productos que se exhiben en esta muestra.
Friol, según señaló su alcalde, José Ángel Santos, acudió a esta edición con un sector más profesionalizado. Según dijo, las cerca de cien explotaciones ganaderas que se dedican a la elaboración de quesos están apostando por la calidad y suministrando a sus reses forrajes para su alimentación, lo que se nota a la hora de degustar este producto, elaborado con técnicas tradicionales. A partir de las doce hubo una exhibición en directo por parte de una mujer que lleva décadas preparando este producto, con la receta heredada de sus ancestros.
La localidad lucense vive una jornada festiva. Además de la carpa destinada a los quesos y al pan y sus derivados, también hay otra zona para la venta de productos derivados del cerdo y entre ellos un puesto específico para porco celta. Por el pueblo desfilan bandas de música, grupos de gaiteiros y personas caracterizadas de castrexos, que ayer celebraron la primera edición de Friulio, fiesta en la que participaron numerosas asociaciones, entre ellas de Friol, que acuden al Arde Lucus.
Los visitantes disponen de numerosos puestos para poder comer, además de los restaurantes de la villa, que ofrecen desde pulpo y churrasco, hasta pizzas.