Padres, autoridades militares y civiles recordaron a la cabo en un breve pero emotivo acto
23 feb 2017 . Actualizado a las 12:53 h.Parece que fue ayer pero ya han pasado diez años que Friol perdió a su vecina, Idoia Rodríguez Buján. Una ausencia presente los 365 días del año pero que en la mañana de ayer fue recordada con un acto especial coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte. «Dicen que el tiempo lo borra todo. Eso es mentira», confesó en declaraciones a Europa Press, Constantino Rodríguez, el padre de Idoia.
El acto se desarrolló en la Plaza Rosalía de Castro y participaron autoridades militares (el jefe de la Fuerza Operativa Logística y General de División, Francisco Javier Sánchez, el subdelegado de defensa en Lugo, Carlos Boado, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, Miguel Ángel González y el teniente Coronel José Miguel Gamazo). También acudieron autoridades civiles (el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo y el alcalde de Friol, José Ángel Santos).
El homenaje empezó a las 12.20 horas y duró quince minutos. La parada militar estaba formada por la Unidad de Honores del Regimiento de Infantería «Isabel La Católica»’ número 29, compuesta por Banda de Guerra de la Brigada Aerotransportable Galicia VII y una sección de fusiles del citado Regimiento. El acto consistió en la lectura de la efemérides y posteriormente los padres de la cabo homenajeada ofrendaron una corona de laurel. «Para Friol foi un golpe moi duro. Pasa o tempo pero nunca a olvidaremos. Idoia, ao igual que a súa familia, era unha persoa moi querida no municipio. Procedía dunha casa de xente moi boa, humilde e cercana», manifestó el alcalde de Friol, José Ángel Santos, que vivió la desgracia desde el primer momento, ya que es vecino directo de la familia.
El jefe de la Fuerza Logística Operativa, Francisco Javier Sánchez, recordó que Idoia fue la primera mujer en misión internacional que falleció durante la misión en cumplimiento del deber. «El homenaje fue una muestra de respecto y reconocimiento a un militar que en cumplimiento del deber del servicio llevó a dar lo más preciado que es la vida. El recordarlo es una muestra de cariño y respecto aunque siempre es duro recordar un acto luctuoso de estas características», sentenció.
El subdelegado del gobierno en Lugo, Ramón Carballo, incidió en la necesidad de recordar a las personas que dan la vida por España y por el servicio a la paz internacional. «Temos que estar nestes momentos a pesar de pasar dez anos desde o seu falecemento. Non debemos deixar no olvido a esa xente que da a vida por España e polo servicio á paz internacional», afirmó Carballo.
Idoia, hija única, falleció a los 23 años. Tanto en Friol como en Pontevedra, un monolito la recuerda de forma representativa. Sentimentalmente está en el corazón de todos.