Leche fresca del día de Friol, a Madrid

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

FRIOL

OSCAR CELA

Envían semanalmente 150 litros, que transportan en una furgoneta frigorífica

22 nov 2016 . Actualizado a las 22:42 h.

Una explotación ganadera de Madelos, en Friol, envía cada semana a Madrid una media de 150 litros de leche fresca, ordeñada ese mismo día y sometida a controles sanitarios y a un proceso de refrigeración, según la licencia para la venta de leche cruda de la que disponen. Ángel Modia, el encargado de la logística de la familia que regenta la granja y una tienda en el mercado de Ponferrada, Manjares Gallegos, se sabe casi de memoria el camino. Él es la persona encargada de hacer llegar las botellas de litro y medio a sus clientes de la capital española, en un reparto casi puerta a puerta, entre tiendas, restaurantes y un buen número de particulares. El centro de Madrid, Móstoles, Alcorcón, Getafe, Las Rozas, Villalba y Los Molinos, son paradas casi fijas de Modia todas las semanas para dejar la mercancía.

Ángel Modia fue, según su hijo César, el que tuvo la idea de buscar clientela en Madrid para su leche y sus quesos. Se le ocurrió después de comentarlo con algunos amigos y conocidos que viven en la capital de España, que le confesaron sus deseos de poder consumir y a pagar, productos naturales de gran calidad. En su decisión también tuvo peso la saturación de leche de todo tipo que existe actualmente en el mercado gallego. Esto no impide a la explotación de Friol proveer de leche fresca a tiendas de la capital y de algunos puntos de la provincia. También hay, según Modia, muchos clientes que se desplazan directamente a la granja para poder comprar la leche recién ordeñada y con todas sus propiedades organolépticas.

 Buena acogida en el mercado

Desde la explotación de Friol llaman a sus clientes de Madrid todos los martes para saber el pedido de la semana. No son solamente gallegos con morriña y que están dispuestos a pagar 1,60 euros por un litro de leche, con el mismo sabor de su infancia, sino de otros puntos de España e incluso de Latinoamérica. Aprovechan el viaje para transportar, además de la leche, los quesos Conchy, que elaboran mano a mano Concha Lage y su hijo César Modia, con la receta de madre y abuela y otros alimentos que rentabilicen el viaje.

La furgoneta parte de Friol con leche y con quesos, pero a estos productos se incorporan también los de la distribuidora Manjares Gallegos, que opera desde Ponferrada: empanadas, pan y dulces, entre otros.

Madre e hijo son los que se encargan de ordeñar las 32 vacas frisonas que tienen en este momento en producción, en su granja de Madelos, con 60 cabezas. La leche que no embotellan y no dedican a la elaboración de quesos se la venden a una cooperativa. .

César Modia, que después de completar un ciclo sobre delineación, decidió dedicarse a otra cosa completamente diferente, reconoce que es complicado enviar leche cruda, un producto que caduca a los dos días, a más de 500 kilómetros de distancia. «Temos que envasala e facémolo manualmente -dijo- xusto antes de saír con ela para Madrid. Moitos dos nosos clientes están convencidos de que o leite non caduca».

 Aumentar la caducidad

«Agora -señaló César Modia- estamos mirando para poder aumentarlle a fecha de caducidade a tres ou catro días, mediante análises o día 0, o 2 e o catro. Se nos dan parámetros normais poderemos facelo. Os estudos estánolos facendo o Ligal». «En catro días en frío non se estraga -añadió el productor de Friol- e hai clientes que nos din que a manteñen no frigorífico ata cinco días, sen problemas».

Por esta razón la furgoneta lleva la leche que está ya encargada porque ,en caso de no encontrar comprador, tendrían que recogerla y los márgenes sufrirían una merma considerable.

Pese a que el precio del litro de leche fresca, puesto en Madrid es de 1,60 euros, un precio muy superior al que están pagando en Galicia, para rentabilizar el viaje tendrían que vender muchas botellas de litro y medio y quesos. Esa es la razón por la que la furgoneta se carga semanalmente con otros productos que tienen también una buena acogida en el mercado madrileño, de lo contrario, posiblemente no sería viable.