Una asociación de Cospeito abre una biblioteca rural: «Para nós é un soño»

COSPEITO

La parroquia de Pino cuenta con un nuevo servicio en su local social
03 mar 2025 . Actualizado a las 12:40 h.La parroquia de Pino (Cospeito) tiene una biblioteca, instalada en el local social. La apertura, que tuvo lugar en días pasados, es consecuencia del empeño de la asociación de vecinos, especialmente de la directiva. La historia empezó hace años, cuando la Asociación Recreativo-Cultural San Martiño de Pino recibió ejemplares de la Gran Enciclopedia Gallega. La presidenta de la entidad, Inés Lozano, recuerda que entonces surgió la idea de montar una biblioteca rural.
El objetivo se logró. «Para nós é un soño», dice Lozano. Sin embargo, solo la voluntad de la directiva y las colaboraciones logradas impulsaron el proyecto. Hubo socios que fueron enviando libros, y una importante aportación procede del colegio de la capital del municipio, el CPI Virxe do Monte.
La biblioteca escolar iba a renovar sus fondos, y la directiva de la asociación de Pino consideró que se trataba de una buena oportunidad para engordar los suyos. El asunto tuvo que pasar por la Xunta, pero el traslado se llevó a cabo: Inés Lozano comenta que tanto ella como otras personas de la directiva hicieron varios viajes del colegio al local social, con cajas llenas de libros en sus respectivos coches.
También se obtuvo apoyo de la comunidad de montes, que promovió la compra de un proyector para el local y toda la infraestrucura del interior . Así se puso en marcha la Biblioteca Rural San Martiño de Pino, nombre elegido para este servicio. La inauguración coincidió con la entrega de premios del Certame Torre de Caldaloba.
El sueño se ha cumplido, aunque Inés Lozano asegura que las instituciones dedican más esfuerzo a hablar de apoyo al medio rural que de apoyarlo de modo eficaz. La asociación tiene 70 socios, y cada uno paga una cuota anual de 40 euros. «Que facemos con eses cartos? Os socios queren magosto, lume novo, excursións... Eses cartos non chegan a nada», comenta.
De todos modos, la inauguración del local ha sido una alegría y un estímulo para pensar en actividades. «Estamos orgullosos, esperamos que a xente se anime», dice Inés Lozano. Está previsto abrir la biblioteca los viernes, de seis de la tarde a ocho de la noche, y los domingos, de diez de la mañana a una de la tarde; también se pretende organizar proyecciones y hasta un club de lectura.
La presidenta de la asociación asume que algunos verán esas intenciones algo alejadas de la realidad, aunque ella las ve más bien como objetivos posibles a corto y a medio plazo. El sueño se ha hecho realidad y está en marcha.