Los investigadores están empleando todas las técnicas posibles, dice el delegado del Gobierno
09 may 2019 . Actualizado a las 10:23 h.La Guardia Civil continúa con las pesquisas sobre el caso de la niña de 7 años que apareció muerta el pasado viernes en la cama en una vivienda de la parroquia de Muimenta, en el municipio lucense de Cospeito. La jueza titular del Juzgado número 1 de Vilalba, que dirige la instrucción, mantiene el secreto sobre las investigaciones de un suceso que ha causado una gran conmoción y en el que todavía no se ha practicado ninguna detención. La madre de la menor permanece hospitalizada desde poco después del hallazgo de la pequeña muerta. Ella dormía esa noche con la niña en la misma habitación.
Esta pudo haber muerto por asfixia, según pudo saber La Voz. Tenía lesiones en la boca y en determinadas partes del cuerpo, como el cuello y la cara. Se cree que alguien le causó la muerte tapándole la boca para impedirle respirar, aunque ella no habría ofrecido resistencia porque pudo haber sido intoxicada previamente con medicamentos. Oficialmente no ha trascendido nada sobre esta investigación ni sobre los resultados de la autopsia, que la jueza tiene en su poder desde el sábado.
Los investigadores están utilizando todas las técnicas posibles para establecer las causas de la muerte de la niña y en qué circunstancias se produjo. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Javier Losada, tras asistir a un acto que celebraba la Guardia Civil en el municipio coruñés de Brión. Losada recordó que la causa continúa bajo secreto de sumario. Solo reiteró que ya se le ha hecho la autopsia a la menor y que la Guardia Civil sigue en todo momento las indicaciones del juzgado de Vilalba encargado del caso y realiza las investigaciones que son necesarias para el esclarecimiento de los hechos.
Ante la insistencia de los periodistas, el delegado del Gobierno aseguró: «No despejamos ni descartamos ninguna cuestión en este momento», y adelantó que en el momento en que el juzgado levante el secreto de las investigaciones se darán las explicaciones necesarias sobre el caso. De todas formas, insistió: «No descartamos ninguna de las posibilidades». Javier Losada también apuntó que los investigadores de la Guardia Civil siguen con su trabajo y que «en el momento que nos indiquen que tenemos que hacer alguna actuación, la haríamos», en referencia a los agentes que están bajo sus órdenes.
Fuentes judiciales han apuntado que, de momento, no se han practicado detenciones en el marco de esta investigación judicial que mañana cumplirá una semana desde su comienzo, cuando a las ocho de la mañana del viernes los servicios de emergencias recibieron el aviso. Los sanitarios no pudieron hacer ya nada por su vida y las fuerzas de seguridad comenzaron sus pesquisas para averiguar las causas de la muerte.
La niña vivía en la casa de Muimenta con su madre y su abuela, a la que estaba muy unida. Los padres estaban separados y la pequeña pasaba con su padre los períodos de visita. De hecho, ese mismo fin de semana tendría que haberlo pasado con la familia paterna.
