Un incendio destruye la casa señorial del lugar de Pumares, en Cospeito

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

COSPEITO

X.R.Penoucos

El fuego comenzó en una esquina y se extendió rápidamente por todo el inmueble

12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un incendio destruyó casi por completo una casa señorial en el lugar de Pumares entre las parroquias de Támoga y Arcillá, en Cospeito.

El siniestro comenzó en una esquina del inmueble alrededor de las diez de la mañana y fue una persona que se encontraba en las inmediaciones del lugar el que advirtió que salía humo del techo de la casa y avisó a los servicios de emergencia.

Los bomberos acudieron de inmediato al lugar y tuvieron que adoptar una táctica de «estrategia defensiva», según explicó el jefe del parque comarcal de Vilalba, Ignacio Martínez, debido a que «no se podía entrar dentro de las casas» por las dificultades de acceso.

La situación era ya crítica cuando llegaron los servicios de emergencia, con llamas de varios metros de altura que salían por el techo, por lo que centraron la actividad en procurar por todos los medios que el fuego no se extendiera.

Posible cortocircuito

El fuego se originó posiblemente debido a un cortocircuito en una de las esquinas de la edificación en la que recientemente se ejecutaron trabajos relacionados con la electricidad. El fuego se extendió con una gran rapidez por el resto de la casa al propagarse por la cubierta, levantada por completo en madera, lo que colaboró en la rápida propagación de las llamas.

Otro de los problemas de este tipo de inmuebles, según los expertos, es que están cubiertos con pizarra del país, de mucho grosor y por lo tanto muy pesada, lo que ocasionó que el techo se desplomara. Son techos muy delicados debido a que son propensos a resquebrajarse.

En las labores de extinción participaron cinco efectivos del parque chairego, quienes alrededor del mediodía ya tenían el fuego controlado, aunque mantuvieron guardia durante todo el día para evitar que se reprodujera. El temor principal desde el primer momento era que las llamas pasasen a una casa que está a una veintena de metros y que finalmente no fue afectada.

La casa señorial es propiedad de tres personas y está dividida en tres partes bien diferenciadas. Una de las dueñas llegó al lugar a media mañana y sufrió un fuerte choque emocional, por lo que llegaron a solicitar asistencia médica, aunque finalmente no precisó recibir atención por parte de los facultativos.

El incendio originó una gran expectación en la zona, tanto por la espectacularidad del humo que podía verse desde puntos muy alejados del sitio como por tratarse de un lugar muy conocido.