Las asociaciones avisan a Interior de que quieren menos estadísticas y más policías

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

COSPEITO

cedida

Exigen que se tenga en cuenta el envejecimiento y dispersión de la población en Lugo

05 jul 2017 . Actualizado a las 21:42 h.

La amplia representación de las asociaciones federadas de la provincia que ayer se reunió con el subdelegado del Gobierno y los principales mandos policiales dejó un claro un mensaje a Interior: Lugo es una provincia segura, pero no tanto, y ya es hora de acabar con el déficit de las plantillas de los cuerpos y fuerzas de seguridad, y también de que en los ámbitos urbanos, señaladamente en la capital, los agentes echen pie a tierra en sus rondas. Hubo una clara demanda de la recuperación de la policía de proximidad. A las autoridades les quedó nítidamente dibujado un boceto de cuáles son las principales preocupaciones ciudadanas en materia de seguridad en las distintas zonas de la provincia.

La representación institucional recayó en el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; el coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil, Miguel Ángel González, y el Comisario jefe provincial, Antonio Villamarín, así como otros mandos policiales. A la reunión asistieron unos 40 representantes vecinales, encabezados por el presidente de la federación de asociaciones, Jesús Vázquez. Asistió también el presidente de la Federación de Comercio, José María Seijas. Este expuso el acuerdo adoptado en la más reciente reunión del observatorio de seguridad del que forman parte vecinos, comerciantes e industriales: reclamar del ministro de Interior, y de los principales mandos de este departamento, que se cubran las plantillas necesarias en la Policía Nacional y en la Guardia Civil. A este respecto, las autoridades que participaron en la reunión indicaron, según Vázquez, que en la Comisaría de Lugo a la plantilla le falta el 20% de efectivos.

Dos horas de reunión

En el encuentro en la Subdelegación, que duró cerca de dos horas, las asociaciones reclamaron que se introduzcan elementos correctores en los parámetros que se analizan para determinar las necesidades en materia de plantillas policiales. Vázquez dijo a este respecto que la provincia de Lugo tiene dos características que la singularizan: dispersión y envejecimiento de la población. En este sentido, se puso de manifiesto lo difícil que resulta para los ancianos de algunos puntos de la provincia desplazarse para denunciar pequeños robos. Parece ser que en casos excepcionales puede desplazarse la Guardia Civil; en las asociaciones cree que este cuerpo debe tener algo así como una oficina móvil de denuncias.

Al hablar de la capital se abordaron los problemas de seguridad que se plantean en el barrio de A Milagrosa, especialmente en calles como Camiño Real, Poeta Cabanillas y Yáñez Rebolo; igualmente se trató de los más recientes incidentes en el casco histórico. Parece que la autoridad policial indicó que se están diseñando operativos especiales para esta zona de la ciudad. Vázquez comentó tras la reunión que no duda de la calidad del diseño, pero que hace falta un número suficiente de agentes y que muchos de ellos patrullen a pie. Lamentó que no se ponga de nuevo en servicio la llamada policía de proximidad.

En la reunión intervinieron, según Vázquez, representantes de asociaciones de distintas zonas de la provincia. Por A Mariña lo hizo Manuel Rodríguez Maseda (O Forxán, de Foz) que expuso los problemas que afectan a esta zona. Por A Terra Chá, Gonzalo Rodríguez (Xustás) recordó los problemas que hubo en el área recreativa de Xustás y los robos producidos en algunos puntos de Cospeito. José García, de Portomarín, llamó la atención de las autoridades policiales en cuanto a las incidencias que ocurren en el Camiño; citó concretamente el robo de mochilas y la presencia de individuos que molestan a los peregrinos. Del mismo asunto habló Amador López, de la asociación de Sarria.