Parches de zahorra en vías de asfalto

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

COSPEITO

PALACIOS

Las carreteras Vilalba-Cospeito y Momán-As Pontes reciben mejoras superficiales

29 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La carretera que une los municipios de Vilalba y de Cospeito con salida de San Xurxo de Rioaveso y llegada en Feira do Monte (LU-P-6501) y la que conecta Momán con As Pontes (LU-P-2204) han recibido estos días un tratamiento a base de parches. En la primera de ellas, que presenta el peor estado de conservación a su paso por Sistallo, se colocó zahorra en algunos de los socavones de un firme de asfalto ya muy deteriorado.

En la segunda, que en Momán presenta un firme maltrecho así como un trazado de abundantes curvas, se colocó una capa que parece una mezcla de tierra y de gravilla para tapar baches en unos dos kilómetros de su tramo inicial. Las dos carreteras pertenecen a la red viaria de la Diputación Provincial, aunque la de Momán a As Pontes también forma parte, al final, de la red dependiente de la Diputación coruñesa.

Vecinos de la citada parroquia cospeitense manifestaron el viernes, entre enfadados e irónicos, que el arreglo se había limitado, unos días antes, al paso de un camión desde el que se echó zahorra en algunos de los numerosos socavones. Además sostienen que ese arreglo resulta superficial y que la zahorra que ahora cubre algunos baches desaparecerá en cuanto vengan algunas precipitaciones intensas. La carretera es la principal vía de comunicación de la capital del municipio y de varias parroquias de Cospeito con Vilalba, y además, en lugares, como Sistallo, discurre cerca de casas.

Por su parte, la mejora aplicada en la carretera Momán-As Pontes, que discurre mayoritariamente por el municipio de Xermade, llegó solo unos días después de que el párroco de Momán, Luis Rodríguez, oficiase una misa junto a la vía para denunciar su mal estado.

«Chapuza»

Luego, a ese reivindicativo acto litúrgico se le sumó el inicio de una campaña de recogida de firmas para urgir el arreglo de esa carretera. Sin embargo, esos trabajos de mejora no solo le parecen insuficientes sino que merecieron ácidos comentarios suyos: «Es una chapuza y unha vergüenza», dijo el sacerdote.