gloria g. vivero
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S. v.
Los vecinos de la pequeña aldea de Vilar de Ulloa, en la parroquia de San Pedro de Meixide (Palas de Rei), no pueden soportar más la situación que desde hace más de dos años no les deja dormir tranquilos. Por la aldea y alrededores se mueven varios perros salvajes -no son lobos, precisan- que atacan el ganado, rompen cierres e incluso llegan a enfrentarse a los vecinos.
Ángel Varela Rouco es un ganadero que vive en esta aldea de Palas y que en lo que va de mes se ha tenido que enfrentar a diario a los ataques de estos animales: «Levan tres meses seguidos botándome as vacas fóra, atacándoas, rompéndome os peches, incluso facéndolle fronte á xente».