La Diputación aprobó el viernes la adjudicación de un proyecto que tiene por objetivo conseguir para el territorio Ancares-Courel el sello internacional de calidad Observer Turismo Científico, que se concede a los destinos turísticos que destacan por su valor en el terreno de la divulgación científica. Para ello se ha destinado un presupuesto de en torno a 700.000 euros con el que se financiarán las actuaciones encaminadas a lograr el referido objetivo. Por ahora, el parque nacional de las Illas Atlánticas es el único territorio gallego que goza de este distintivo.
Para conseguir el sello Observer, según explican desde la Diputación, el territorio deberá pasar por una auditoría previa que valorará su potencial en el campo del turismo científico. Posteriormente se pondrá en marcha un plan que comprende una decena de acciones, como la creación de un grupo de trabajo con agentes claves del territorio, una página web, un catálogo divulgativo de los bienes de interés científico de este espacio y cinco itinerarios temáticos. Por otro lado, se desarollará una programación anual de turismo científico, un seminario para empresas del sector y otro de formación de guías e informadores turísticos.
Áreas de protección
El gobierno del organismo provincial señala que el territorio que conforman ambas sierras «conta cun dos maiores espazos naturais de Galicia e múltiples zonas de protección do medio natural», como son la reserva de la biosfera de los Ancares lucenses, las zonas especiales de conservación Ancares-Courel y la zona especial de protección para las aves de Os Ancares. A ello se añade la existencia de una reserva nacional de caza, la zona especial de protección del oso pardo y la declaración como paraje pintoresco de la sierra de Os Ancares en Cervantes.
La certificación Observer, que puede ser solicitada por entidades públicas y privadas, es el primer sello internacional de calidad de este tipo y, según indican sus promotores, «se creó con el propósito de fomentar y mejorar la calidad de las experiencias relacionadas con el turismo científico, un segmento emergente, sostenible y de calidad».