Cervantes no necesita voluntarios que tiren mondas de mandarinas al monte

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

CERVANTES

OSCAR CELA

El concello hace un llamamiento para que nadie emprenda actividades que pueden resultar perjudiciales

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser solidario es una acción que honra al ser humano y más en situaciones caóticas, pero en circunstancias como las sucedidas el domingo, esperar al llamamiento de expertos para emprender ciertas iniciativas es algo crucial para no generar bulos ni ocurrencias de perogrullo.

La oleada de incendios que azotó el domingo a Galicia hizo que alguno se adelantara a los acontecimientos y solicitara, por iniciativa propia, voluntarios para un fin que ahora no existe. Lucenses, muy concienciados con los animales y de buena fe, crearon grupos a través de las redes sociales, pidiendo colaboradores para rescatar a animales domésticos y material para atender a los que supuestamente resultaron heridos tras los incendios en Cervantes. Alguno de los grupos acabó integrando a más de mil personas y cada uno empezó a proponer su historia. Tanto es así que a raíz de un grupo se fueron creando otros y esta iniciativa, que partía de un fin solidario, se convirtió en una desorganización y en un cúmulo de bulos y falsedades. Ciudadanos de todas partes querían presentarse en Cervantes para rescatar animales domésticos, cuando aquí no hay nada que rescatar. Algunos proponían cosas tan desproporcionadas como echar mondas de mandarinas para que comieran los animales, tirar semillas para que alguna agarre o llevar a cabo todo tipo de ocurrencias sobre el terreno quemado.

Desde el concello de Cervantes hacen un contundente llamamiento: «Levamos recibindo chamadas e correos de xente que quere vir a Cervantes para cousas tan peregrinas como botar mondas de mandarina para que coman os animaliños, tirar sementes para que algunha agarre ou levar a cabo todo tipo de ocorrencias sobre o terreo queimado», indican, quienes piden por favor que a nadie se le ocurra venir a los Ancares para sembrar especies que pueden convertirse en auténticas plagas. «Nun terreo recén queimado, do peor que se pode facer é meter grupos de persoas sen control a pisar, sobre todo en zonas de forte pendente como moitas das afectadas. As tarefas que se leven a cabo deben ser coordinadas, coa supervisión axeitada, e realizadas por persoas con coñecemento do que fan. Agradécese a boa vontade, pero ven aí a fin de semana, e moito me temo que isto se acabe convertendo nun circo. Podemos acabar provocando moito mais dano do que xa hai», alertan desde el concello de Cervantes de una manera muy contundente.