El final del sueño de Jesús González, fundador en Piornedo de Embutidos Campa

Suso Varela Pérez
SUSO VARELA LUGO / LA VOZ

CERVANTES

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El fallecimiento de su dueño aboca a la familia a traspasar un negocio próspero que abrió en el 2001

26 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La muerte repentina el pasado septiembre de Jesús González, a los 52 años, se llevó por delante la ilusión del fundador de Embutidos Campa y Embutidos Piornedo. Su historia es similar a la de muchos vecinos de Os Ancares que tuvieron que emigrar a Barcelona para ganarse la vida, pero que algunos, como en el caso de González tras pasar diez años en la capital catalana, decidieron regresar e instalar un negocio en plena montaña. «Cando saín de aquí non había axudas e agora temos esta oportunidade», relataba el 30 de julio del 2001 a este redactor minutos antes de que Manuel Fraga inaugurase las instalaciones de Embutidos Campa y en referencia al 47% de fondos Leader que financió los 32 millones de pesetas de la instalación.

A pesar de que los inicios siempre son duros -recordaba como tuvo que luchar con numerosas consellerías, Concello y Diputación, «e ata co cacique de turno» para sacar adelante su proyecto empresarial- y con el apoyo de su familia, Embutidos Campa acabó ocupando un espacio en numerosos negocios de alimentación y de hostelería de la comarca, de Lugo capital y de Barcelona. Era habitual ver a Jesús González en las ferias de productos del cerdo o que sus embutidos formasen parte de demostraciones culinarias en destacados restaurantes.

La industria comenzó produciendo butelos, androllas, chorizos y salchichones, pero con el tiempo ampliaron los productos a cecina y chorizo de vaca (criadas por la familia González) y otro tipo de salados. Y aunque nunca se puede decir que uno se hace rico con este tipo de industrias pequeñas y familiares, la empresa funcionaba bien y con sus marcas asentadas.

El fallecimiento de Jesús González truncó ese sueño de crear riqueza desde un pueblo de la montaña lucense, ayudando a asentar población y desarrollo económico para un municipio como Cervantes. Con dolor, su familia -su mujer Trinidad y su hija Rebeca- tras ir liquidando los últimos productos, presentaron el pasado martes en una web de anuncios de venta que traspasaban el negocio. Sus instalaciones, señalan, además de estar en perfectas condiciones, están listas para ser usadas de inmediato: dispone de salas frigoríficas, secaderos, afumadeiros, almacenes y salas de envasado y embalaje. Como destaca el anuncio: «Consta de 200 metros cuadrados. ¡Equipada para empezar a trabajar! Con marca reconocida y cartelera de clientes. Situada en el corazón de Os Ancares lucenses en una pequeña aldea conocida como Piornedo famosa por sus pallozas y sus cumbres. Lugar ideal para los amantes de la naturaleza. A una hora de Ponferrada y hora y media de Lugo». Los interesados pueden contactar con los teléfonos 680 397 299 o 982 181 255. No se vende la parte de vivienda, sino la parte trasera donde está la industria que orgullosamente Jesús González presentaba un 30 de julio del 2001.