La nieve caída en la madrugada del lunes al martes volvió a dificultar la circulación por carreteras de la Montaña de Lugo, especialmente de la red secundaria. En la LU-633, a su paso por el alto do Poio, en el municipio de Pedrafita, fue necesario utilizar cadenas y estuvo prohibido el paso para camiones, autobuses y vehículos articulados. Además, la Diputación de Lugo volvió a activar el dispositivo especial de mantenimiento invernal de vías, con 80 operarios y 54 máquinas quitanieves trabajando para despejar viales. Los municipios más afectados, en los que se acumularon hasta 20 centímetros de nieve, fueron Baleira, Becerreá, Folgoso do Courel, Cervantes, A Fonsagrada, O Incio, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Ribas de Sil, Ribeira de Piquín, Samos y Triacastela.
La Xunta, por su parte, movilizó diez camiones quitanieves y setenta operarios para garantizar la circulación en las carreteras de titularidad autonómica, que suman en la provincia 1.500 kilómetros. El operativo esparció 37 toneladas de sal y 5.000 kilogramos de salmuera. Las principales dificultades se encontraron en los altos de San Roque, Poio y O Cebreiro, así como en O Viduedo, en Triacastela, donde retiraron hasta 10 centímetros de nieve de la calzada. En la zona norte no hubo incidencias, aunque fue preciso extender fundentes en la LU-530 y la LU-701 en A Fonsagrada, y en la LU-703 en el límite de las provincias de Lugo y Asturias.
Solo 11 niños sin clase
Por otra parte, fuentes del gabinete de comunicación de la Consellería de Educación explicaron que solo faltaron a clase 11 niños de los colegios tradicionalmente afectados por la nieve, como Doiras, Cervantes, Folgoso do Courel y Pedrafita, aunque finalmente no fue preciso suspender ninguna ruta de transporte escolar, por lo que los pequeños pudieron no acudir por otros motivos.