La nieve volvió a dificultar la circulación en la Montaña

lugo / la voz

CERVANTES

Un visitante retratando ayer la palloza de Galán, en Pedrafita, sepultada por la nieve.
Un visitante retratando ayer la palloza de Galán, en Pedrafita, sepultada por la nieve. óscar cela< / span>

25 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La nieve caída en la madrugada del lunes al martes volvió a dificultar la circulación por carreteras de la Montaña de Lugo, especialmente de la red secundaria. En la LU-633, a su paso por el alto do Poio, en el municipio de Pedrafita, fue necesario utilizar cadenas y estuvo prohibido el paso para camiones, autobuses y vehículos articulados. Además, la Diputación de Lugo volvió a activar el dispositivo especial de mantenimiento invernal de vías, con 80 operarios y 54 máquinas quitanieves trabajando para despejar viales. Los municipios más afectados, en los que se acumularon hasta 20 centímetros de nieve, fueron Baleira, Becerreá, Folgoso do Courel, Cervantes, A Fonsagrada, O Incio, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Ribas de Sil, Ribeira de Piquín, Samos y Triacastela.

La Xunta, por su parte, movilizó diez camiones quitanieves y setenta operarios para garantizar la circulación en las carreteras de titularidad autonómica, que suman en la provincia 1.500 kilómetros. El operativo esparció 37 toneladas de sal y 5.000 kilogramos de salmuera. Las principales dificultades se encontraron en los altos de San Roque, Poio y O Cebreiro, así como en O Viduedo, en Triacastela, donde retiraron hasta 10 centímetros de nieve de la calzada. En la zona norte no hubo incidencias, aunque fue preciso extender fundentes en la LU-530 y la LU-701 en A Fonsagrada, y en la LU-703 en el límite de las provincias de Lugo y Asturias.

Solo 11 niños sin clase

Por otra parte, fuentes del gabinete de comunicación de la Consellería de Educación explicaron que solo faltaron a clase 11 niños de los colegios tradicionalmente afectados por la nieve, como Doiras, Cervantes, Folgoso do Courel y Pedrafita, aunque finalmente no fue preciso suspender ninguna ruta de transporte escolar, por lo que los pequeños pudieron no acudir por otros motivos.