Investigado por caza furtiva un vecino de Castroverde al que le requisaron una escopeta y munición prohibida

La Voz

CASTROVERDE

Las armas y la munición requisadas a un cazador de Castroverde.
Las armas y la munición requisadas a un cazador de Castroverde. GUARDIA CIVIL

El acusado huyó de los agentes tras encontrárselos mientras descubrían cebaderos y dispositivos de aviso contra jabalíes, elementos no permitidos por la ley

13 ene 2022 . Actualizado a las 19:36 h.

La Guardia Civil sancionó por el incumplimiento de la normativa de caza a un vecino del término municipal de Castroverde, al que se le requisaron una escopeta y varios proyectiles de munición prohibida.

Según el Instituto Armado, agentes del Pacprona, en el marco de una investigación sobre caza furtiva, localizaron una zona en el término municipal de Castroverde donde supuestamente se practicaba «la caza mayor furtiva en horario nocturno».

La Benemérita explica a través de un comunicado que los agentes constataron que, en dos parcelas de la localidad, «existen cebaderos y dispositivos de aviso (móviles) que, al ser movidos por los jabalíes, alertaban al presunto autor». Al estar los guardias en el lugar, se acercó un vehículo todoterreno que, una vez observó el conductor a los miembros del Pacprona, emprendió la huida de la zona, destacaron las mismas fuentes.

El cazador furtivo colocaba elementos prohibidos en el suelo para ser alertado de la presencia de jabalíes.
El cazador furtivo colocaba elementos prohibidos en el suelo para ser alertado de la presencia de jabalíes. GUARDIA CIVIL

Posteriormente, los agentes localizaron al presunto autor en su domicilio, al que solicitaron las armas a su nombre. Así, presentó una de ellas «con barro y signos de haber sido usada recientemente», destacan las mismas fuentes. Y la encontraron municionada con cinco cartuchos de postas, «munición prohibida para ejercer la caza», matiza la Guardia Civil, uno de los cuales estaba usado.

Esta misma arma es la que portaba en el momento de darse a la fuga de los agentes. Por ello, los agentes procedieron a la aprehensión de la escopeta, que quedó en depósito en dependencias oficiales de la Comandancia de la Guardia Civil.

Además, realizó un estudio el Servicio de Criminalística para verificar el uso de la misma en el lugar de los hechos al hallarse por parte de los agentes varios cartuchos vacíos de la misma marca y modelo de los aprehendidos y que se encontraban municionados.

El artículo 336 del Código Penal es muy claro a este respecto: «El que, sin estar legalmente autorizado, emplee para la caza o pesca veneno, medios explosivos u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva para la fauna, será castigado con la pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a 24 meses y, en todo caso, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de uno a tres años».