El juzgado se incauta de siete perros en una casa deshabitada de Castroverde

La Voz LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

oscar cela

El propietario no vive allí aunque va a alimentarlos. Solo consiguieron atrapar a tres

18 ene 2019 . Actualizado a las 09:41 h.

El juzgado de Instrucción 1 de Lugo, cuya titular es Pilar de Lara, envió ayer un operativo de agentes de Policía Judicial y Seprona, además de miembros de la Protectora y de Medio Ambiente, para capturar siete perros que viven casi abandonados en una casa deshabitada de la localidad de Seres, en Castroverde. El lacero y los técnicos consiguieron capturar a tres de los siete perros, pero otros cuatro quedaron pendientes porque ayer no se dejaron coger. Los animales son propiedad de un vecino jubilado de dicha localidad, que ahora no vive allí, sino en un municipio limítrofe junto con otra familia. Por ello, la casa de labranza está deshabitada y con un importante grado de abandono. El jubilado acude algunos días a darles de comer a los perros, que son cruces de diversas razas, pero el juzgado de Pilar de Lara entendió que la situación era de tal gravedad que debían ser incautados. Por una parte, los perros vagan sueltos por los alrededores de la casa y al menos dos de ellos son mastines y suponen cierto riesgo. Y por otra parte, la ley de bienestar animal prohíbe que los canes vivan en este estado de abandono y descontrol, sin una zona adecuada a cubierto y sin alimentación ordenada y cuidados. Por ello, ayer se presentaron los agentes judiciales asignados al juzgado junto con otros guardias del Seprona, que colaboraron con el lacero de la protectora y los técnicos de medio ambiente. Pero la falta de una cerca que impidiese su huida hizo imposible la captura de cuatro de ellos, que quedaron pendientes para los próximos días.

Otros perros lesionados

En días pasados ya se había producido una intervención de la protectora en esta casa de Castroverde, para llevarse dos perros pequeños de raza chihuahua que tenían lesiones de tal gravedad que ya no podían hacer vida normal. Los perros no podían apoyar las patas delanteras porque las tenían atrofiadas y vivían permanentemente en posición sentada, hasta el punto de que parecían dos crías de canguro y solo podían caminar a saltos. El hombre explicó que llevaban años con aquellas lesiones. Se los incautaron para ser curados.

La situación personal del propietario y el abandono de la casa también había estado a punto de motivar la intervención de los servicios sociales antes de que se fuese a vivir a otro lugar.