Enseña el oficio a un veterinario que lleva dos años trabajando con él

La Voz

CASTROVERDE

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El último sillero de Tórdea lleva dos años enseñándole el oficio a un veterinario que trabaja en el taller en sus ratos libres. Dispone de su propio banco para montar el montaje de las piezas, y ambos comparten las herramientas. Mario es algo más innovador que Luis y está diseñando una trona infantil para regalársela a un amigo que va a ser padre. Se inspiró en el modelo que conservan en una casa vecina.

Las sillas llevan unas trabillas de madera que, para confeccionar, es necesario cortarlas y después cocerlas en un caldero durante dos horas para poder darle forma al respaldo. El artesano cuenta con un potro para ello. Las piezas, cuando están secas, caen por su propio peso.

Luis Castro, que solo acude a la feria anual de artesanos de Castroverde a hacer demostraciones de su oficio, reconoce que está dispuesto a enseñar gratis a las personas que demuestren interés en saber hacer este tipo especial de sillas. Para tallarlas, montarlas y ponerles el asiento se necesitan casi un centenar de herramientas. La mayoría no se encuentra en el mercado.