Fallece Pepe de Covelas, del Recuncho de Pepe e María, y antes del restaurante O Candil

Redacción LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

Su relación con los clientes era tan familiar que casi todos repetían en el mesón

03 ago 2018 . Actualizado a las 15:06 h.

Ayer falleció en Castroverde un hombre muy querido y un hostelero mítico: Pepe de Covelas, con 68 años. Desde el año 2.000 había regentado con su mujer en el lugar de Covelas, Castroverde, el mítico restaurante O Recuncho de Pepe e María. Él era el dinamizador del bar y restaurante, un hombre positivo, jovial y siempre de buen humor que convertía el Recuncho en un lugar muy agradable y acogedor. En los fogones, María hacía el resto, porque es una excelente cocinera que llenaba el restaurante casi a diario, especialmente afamado por sus cocidos.

La relación con el cliente era tan familiar que casi todos los que iban una vez volvían hasta convertirse en miembros de la familia. De hecho, muchos clientes que ya eran amigos, pedían comer en la cocina, sentados tras la bilbaína de leña con mesa de mármol, como las de las casas gallegas de pueblo de toda la vida. Hace pocos meses se jubilaron y precisamente a Pepe le descubrieron una enfermedad que también en pocos meses acabaría con su vida. Hace poco más de un mes sufrieron un incendio en el local, ya cerrado, que a Pepe no le ayudó en su enfermedad.

Pepe y María habían sido emigrantes en Alemania, donde ella era cocinera en un hotel y él era el jefe de mantenimiento. Volvieron a Lugo y montaron el también mítico restaurante O Candil, en la Praza de O Cantiño, que traspasaron en el año 2.000 para abrir el Recuncho de Pepe e María en su querido pueblo de Covelas, Castroverde.