La señalización del camino confunde a los peregrinos

maría m. guntín / m. c. LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

OSCAR CELA

La Xunta cambió hace un año el trazado histórico de la ruta medieval, convertido en complementario

25 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las alertas sobre el Camino de Santiago se suceden por parte de los vecinos de varias localidades de la comarca lucense. La Xunta de Galicia modificó hace un año el trazado histórico de la peregrinación medieval por excelencia. Antes, los peregrinos tenían que pasar por Vilabade para recorrer el tramo del Camino que va desde O Cádavo hasta Castroverde. Ahora, la ruta principal pasa por Vilalle.

En el Alto da Baqueriza, municipio de O Cádavo, los peregrinos se encuentran con un desvío en el que deben decidir si seguir el camino principal, que tiene una longitud de cuatro kilómetros y medio o tomar la ruta complementaria, de poco más de cinco. Uno de los paneles indicativos que señala la travesía primordial tiene un grafiti dibujado en el que se puede leer «no», en referenci al camino principal.

La primera alternativa es la actualmente conocida como ruta complementaria, en la que se pueden encontrar, colgados en árboles previos al desvío, diversos carteles que anuncian un puesto de venta ambulante a la altura de Vilabade, en el que ofertan bebidas, comida y souvenirs turísticos para los peregrinos. Poco antes de llegar a la localidad, un área de descanso precede a una iglesia del siglo XV que tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural.

En la otra alternativa, ahora llamada trazado principal, las prestaciones son menores ya que no hay ningún puesto de venta y aunque sí hay una iglesia, esta no cuenta con ningún tipo de distinción. El problema llega en uno de los cruces de esta ruta, ya que la señalización oficial del Camino está colocada en lugares ocultos a los peregrinos se les pasan por alto. Esto desemboca en que los viandantes terminen, como muestra la imagen de la izquierda, en la carretera LU-550, en lugar de caminar por las sendas habilitadas, que además gozan de unas vistas privilegiadas de los montes de la comarca. El problema es generalizado, consecuencia directa de la mala situación de las flechas y vieiras que indican la dirección a seguir para llegar a Compostela.

El caos que genera la señalización en los municipios desde hace un año crea confusión entre los peregrinos que hacen el camino. Algunos llegan incluso a pensar que la actual ruta complementaria es una invención por parte de los propietarios del servicio de venta ambulante de Vilabade, que desvían para beneficio propio el trazado oficial.