La Diputación quiere tomar el control de Suplusa para abrir las residencias

La Voz LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

ALBERTO LÓPEZ

Pide al órgano que preside Martínez que entregue en 10 días toda la documentación

10 mar 2018 . Actualizado a las 20:06 h.

Tras varios meses amagando, finalmente el gobierno provincial que preside Darío Campos quiere tomar el control de las residencias que construyó por encomienda Suplusa. Y lo hizo al día siguiente de que el presidente de la empresa pública, Manuel Martínez, votase junto con el PP y el BNG mientras que Campos y el PSOE se abstuvieron sobre la cesión a la Diputación de la residencia de Castroverde.

Campos presentó ayer por vía de urgencia en la comisión de gobierno una propuesta para que Suplusa entregue en diez días la titularidad jurídica y la posesión de todos los bienes de las residencias y centros de día de Castroverde, A Fonsagrada, Pedrafita, Ribas de Sil, Trabada y Pol y que se abstenga de realizar trámites administrativos para la consecución de las autorizaciones, licencias y permisos necesarios para su apertura y que retire las peticiones ya cursadas. Se estaba dando el caso de que tanto Suplusa como la Diputación estaban pidiendo a la vez a la Xunta el permiso de prestación de servicios sociales, necesario para abrir la residencia.

En definitiva, el gobierno provincial quiere encargarse de la gestión de las residencias y que Suplusa pierda estas encomiendas. El acuerdo tuvo el voto en contra de Manuel Martínez, quien calificó el hecho como «un golpe de estado».

Informe del secretario

El presidente de la Diputación presentó un informe del secretario provincial en el que da cuenta de las negativas de Suplusa para entregar la documentación requerida: «I

ncumprimento que só pode ser cualificado como contumaz de entrega do resultado das encomendas de construción das residencias de terceira idade... que foi requirido en varias ocasións, a primeira delas en abril do 2017 con nulo resultado

».

Campos afirmó que Suplusa es un «ente propio» de la Diputación y, por lo tanto, «ten que acatar as ordes que emanan da Deputación». Y abundó: «Esto é como se che encargo unha estrada, douche os cartos para facela e logo dis que a estrada é túa». Por su parte, Manuel Martínez no compartió esa visión técnica y administrativa y apuntó a que el acuerdo del gobierno provincial se basa en una decisión política: «En este sentido voy a mantener mi voto en contra porque no estoy dispuesto a apoyar una gestión privada de las residencias que tanto interés tienen algunos».