Redes sociales: «amodiño neno»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

Los estudiantes de Castroverde en la charla que ofreció ayer el guardia Ramón Peña sobre la seguridad de Internet.
Los estudiantes de Castroverde en la charla que ofreció ayer el guardia Ramón Peña sobre la seguridad de Internet. ÓSCAR CELA< / span>

La Guardia Civil alerta a escolares de Castroverde de los riesgos de Internet

12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tochos que contienen toda la letra pequeña con las condiciones de algunas aplicaciones usadas de manera masiva en la Red esconden algunos de los múltiples peligros que suponen las redes sociales para los jóvenes. Quien cuelga una foto en Facebook, por ejemplo, pierde automáticamente todos los derechos sobre la misma. La empresa propietaria de la aplicación podrá usarla para lo que le venga en gana. Esta fue una de las muchas advertencias efectuadas a estudiantes del colegio de Castroverde por parte del guardia civil Ramón Peña, experto en tecnología cibernética que tiene por misión formar a los más jóvenes sobre los peligros y riesgos de Internet.

Nunca mejor dicho lo de «amodiño neno» con las redes sociales. De hecho, el agente advirtió a los estudiantes: «As redes sociais hai que usalas con sentidiño». «Moito coidadiño coas arquivos, coas fotos, cos vídeos...», les advirtió.

La instructiva conferencia del agente en el centro educativo de Castroverde, que periódicamente celebra numerosas actividades formativas para el alumnado al margen de la formación reglada, coincidió con la celebración del Día Internacional de Internet Seguro. De seguro, nada; pero, por lo menos hay que tener toda la formación y poner todos los medios al alcance, como así explicó ayer el agente a los jóvenes estudiantes.

Otra advertencia lanzada ayer. Whatsapp limita en letra pequeña y en inglés («ni se molestan en traducir») permite la participación solo a mayores de 16 años. Cientos de miles de adolescentes lo utilizan en muchos casos sin ningún tipo de control paternal.

Aplicaciones que pasan desapercibidas para los adultos son conocidas perfectamente por los menores. Uno de ellos le hizo referencia al agente de Snapchat. Se trata de aplicación móvil dedicada al envío de fotos y mensajes que se «destruyen» entre uno y diez segundos después de haberlos leído. «Esa é a teoría. Fiarse é unha parvada. ¿De que sirven que se destrúan se no momento de recibilos pódense gravar as imaxes con outra cámara?», explicó Ramón Peña.

Los estudiantes fueron informados también de que las aplicaciones a las que se les concede el permiso para quedarse con las fotos y los vídeos, envían este material a ordenadores centrales y lo difunden a su antojo y sin que nadie ponga ningún tipo de coto. «Non vos podedes fiar. Eses datos son enviados a un arquivo e automáticamente perdemos o control deles. A maiores, non podedes subir ningún material por ter menos de catorce anos. Só o podedes facer se as vosas familias vos autorizan. A vosa imaxe pertenece ás vosas familias».

«Se sendo menores de 14 anos os vosos pais vos deixan rexistrarvos nestas aplicacións, tedes que ter moito coidadiño. A maiores dos riscos que teñen, tedes que ter en conta que son fácilmente vulnerables as medidas de seguridade dos vosos móviles», explicó el agente.

En la conferencia, Ramón Peña se refirió al «sexting». Se trata de envíos de contenido sexual, fotos y vídeos. Dijo que era una práctica de riesgo que puede llevar a la sex extorsión. Les pidió a los estudiantes que no se hicieran fotos de tales características y les advirtió que si alguien los acosaba a través de las redes debían informar de inmediato a sus mayores y profesores.

crónica los peligros de la red

Otro aspecto abordado en la conferencia de ayer fue el de las contraseñas. Tampoco existe seguridad plena, pero por lo menos hay que tener muy claras algunas cuestiones. Ramón Peña elaboró una relación con las contraseñas más inseguras que son utilizadas por multitud de personas que tratan de no complicarse la vida a la hora de recordarlas. Lo que hacen es que ponen en grave riesgo sus cuentas.

Las contraseñas más inseguras, según Peña son las siguientes: 12345, 7890, 1111, 0000, contraseña, te quiero o qwerty. Esta última corresponde a la disposición de la primera línea de caracteres del teclado de los ordenadores.

Pero aún hay más. Son totalmente inseguras las contraseñas con nombres propios o de mascotas. Usar los números de las fechas de nacimiento o las del DNI es poco menos que una temeridad. Así que habrá que aguzar el ingenio y ponérselo difícil a quienes tratan de robar las claves, que de todo hay en las redes.

Los consejos que el experto dio a los estudiantes es que utilicen todos los caracteres que admita la aplicación combinándolos con mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Importante: tener una diferente para cada aplicación y hacer modificaciones cada tres meses. Una de las posibilidades que podría aportar mayor seguridad sería la de crear una contraseña partiendo de la creación de una frase que fuese fácil de recordar.

Ramón Peña aportó datos frescos del número de usuarios en España de las distintas aplicaciones. Corresponden al pasado mes de enero y las cifras son en millones Son los siguientes: Facebook 22; Whatsapp, 29 (España bate récords de usuarios) y Twitter, 9.

Con tanto usuario los peligros acechan constantemente. Los estudiantes son informados. ¿Y sus padres lo están?