Balado, prudente, elude un enfrentamiento con la Diputación. Sí recalca, de todos modos, que la cesión del edificio es condición indispensable para que el Concello tenga margen de maniobra en busca de alguna salida. El regidor explica que con la cesión se pueden explorar vías de colaboración con otras instituciones -la Xunta, por ejemplo- o con entidades privadas.
Lo vivido en el municipio a principios de este siglo supone un precedente que el Balado estaría dispuesto a repetir. En la capital del municipio se construyó una residencia de la tercera edad, para lo que el Ayuntamiento contó con la participación de Mensajeros de la Paz. El Concello, siendo alcalde Arturo Pereiro, firmó con Caixa Rural un préstamo de 1,7 millones de euros para cubrir así lo que le correspondía aportar a la citada asociación para las obras. El geriátrico está abierto, aunque Mensajeros de la Paz ya no lo gestiona, y el Concello fue recuperando su aportación con un canon mensual. La residencia tiene capacidad para 60 personas.