Las concentraciones parcelarias, con el modelo de siempre

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

CASTRO DE REI

En Viladonga (Castro de Rei) se va a realizar la concentración parcelaria
En Viladonga (Castro de Rei) se va a realizar la concentración parcelaria PALACIOS

El proyecto piloto de la Xunta para reestructurar el terreno está sin aplicar

03 abr 2021 . Actualizado a las 19:17 h.

Una concentración parcelaria recién terminada y con los títulos entregados en Castro de Rei (la de Mos), otra en igual situación en Riotorto (la de A Órrea-Galegos). Hay otras dos que empezarán próximamente en Lugo: una en Castro de Rei (la de Viladonga), otra en Friol (Seoane); la Xunta además acaba de dar luz verde a dos en Outeiro de Rei (la de San Fiz y la de Arcos-Sobrada-San Lourenzo de Aguiar).

Todas ellas siguen un modelo que es conocido desde hace décadas y que supone una disminución del número de fincas, un aumento de su superficie media y la creación de una red viaria. Hace ahora tres años, en cambio, la Xunta trabajaba en un nuevo modelo, conocido como Mecanismo Agrario de Reestrututación Comunitaria da Superficie (Marcos). El proyecto sería una especie de concentración parcelaria exprés. Se fomentaría un intercambio de terreno con sistema de alquiler entre propietarios, y el contenido de la medida permitiría una ejecución sería mucho más rápida que la de las concentraciones, que a menudo tardan más de un decenio en acabarse. Se actuaría en zonas de entre 50 y 200 hectáreas, y se supondría que bastarían seis meses en aquellas zonas en donde se aplicase el sistema.

En el 2018 se anunció que se había elegido como candidata para zona piloto una parroquia de Sarria (Louseiro), y además se anunció que se estudiaría la realización de este modelo en Vilalba (las parroquias serían seguramente Lanzós y Goiriz) y en las comarcas de Ortegal, del Eume y del Deza. Los trabajos en Sarria permitieron a la Xunta comprobar que se lograba una reducción del 20 % de las fincas y un aumento medio de la superficie del 25 %.

Según fuentes de la Consellería do Medio Rural, el estudio «serviu para extraer conclusións que poder aplicar en futuras reestruturacións parcelarias e proxectos de mobilización de terras en toda Galicia». No obstante, no se han dado pasos concretos para su aplicación en otros lugares de Galicia. Mientras, la Xunta sigue trabajando con el modelo tradicional: a las citadas concentraciones de Viladonga (Castro de Rei) y de Seoane (Friol) se les unirá este año otra en A Coruña, la de Poulo (Ordes).

Esperanzas de alcaldes

Entre alcaldes en cuyos municipios se van a realizar parcelarias hay sensación de cierta satisfacción. Francisco Balado, alcalde de Castro de Rei, afirma que son imprescindibles. «É impensable producir no rural se non hai concentración», dice. Recalca que en municipios como el suyo, con un notable peso de la ganadería de leche, la falta de reestructuración puede acabar por generar desánimo entre los campesinos. De todos modos, una concentración recién acabada (Mos), una terminada en el 2020 (Ramil), una anunciada (Viladonga) y otra en fase inicial (Triabá) permiten un cierto optimismo: «As expectativas son boas», dice.

El alcalde de Outeiro de Rei, José Pardo, comparte esa idea de la necesaria reestructuración: «As leiras pequenas non teñen rendibilidade ningunha», sostiene. Por ello espera que las dos concentraciones previstas lleguen a ser un estímulo para potenciar la agricultura, la ganadería o el sector forestal en el medio rural.

El regidor de Friol, José Ángel Santos, aporta algún matiz. Cree fundamental la ordenación territorial, pero aceptando que se haga con concentraciones parcelarias, con el Banco de Terras o con permutas entre dueños de fincas, un sistema puesto en marcha el Concello friolense, que paga a los particulares los gastos de notaría como muestra de apoyo.