Refuerzan la muralla del castro de Viladonga, afectada por desplomes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

CASTRO DE REI

PALACIOS

Los trabajos permiten ver más escaleras de acceso al adarve y la separación entre construcciones y la cerca del recinto

19 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La parte de la muralla del castro de Viladonga (Castro de Rei) que está a la vista está siendo reforzada dentro de los trabajos de la actual campaña. Con los desplomes que fueron ocurriendo en años pasados, la cerca se vino abajo en varios puntos, llegando a juntarse con los muros de construcciones próximas. En esta fase de trabajos, iniciada el pasado otoño, la muralla está consolidada en tramos de la zona norte y nordeste. Las tareas durarán todavía varias semanas más, y se prevé que toda la parte que está a la vista, rodeando la croa del recinto castreño, acabe reforzada.

PALACIOS

Quien se acerca estos días al castro puede observar cómo esta nueva campaña ha permitido poner a la vista más escaleras que permitían el acceso al adarve cuando el castro estaba habitado. En algunos tramos, además, se ve que con la consolidación de la muralla queda de nuevo delimitada la separación entre la cerca y las construcciones más próximas.

Los derrumbes no fueron extraños en los últimos años. Por lo general, la humedad acabó entrando en la muralla, con lo que las piedras cedieron en algunos tramos. La recuperación estuvo precedida de trabajos de limpieza y de retirada de escombros que terminaban por caer sobre los muros de construcciones próximas.

PALACIOS

A diferencia de lo que ocurrió hace años y que aún se ve en los muros de algunas construcciones, la línea que ahora se sigue en los trabajos del castro tiene como uno de sus rasgos destacados el empleo de elementos del propio yacimiento. Si en alguna campaña se colocó cubierta de pizarra sobre los muros de construcciones para evitar el deterioro en general y los efectos de la humedad en particular, ahora se utilizan piedras sacadas de los trabajos. Cerca de la zona donde, en una reciente campaña, apareció un aljibe, uno de los hallazgos más sorprendentes de los últimos años, se ve un montón de piedras que se usarán para ese fin de consolidación.

Una zona que tiene al año más visitantes que el museo

Los visitantes del castro superan al final del año los que entran en el contiguo museo. Si a este acuden más de 20.000 personas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, la cifra de los que se acercan al recinto castreño, aunque sin un recuento detallado como los del museo, es superior. Una de las razones en las que se basa esa impresión está en las visitas del verano, en la que parte de los que se acercan al castro, personas que pasan vacaciones en Galicia en muchos casos, no entran en el museo. La actual campaña de trabajos está realizada por la empresa Terra Arqueos y promovida por la Xunta. El presupuesto, que supera los 200.000 euros, cuenta con aportación del programa Feder.