Duancos recordará mañana a Domingo López de Carvajal, que fundó una escuela en el siglo XVIII
05 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Castro de Rei fue pionero en educación y tuvo además su filántropo local. Casi siglo y medio antes de que los emigrados a América, fundamentalmente a Cuba, se preocupasen por la construcción de escuelas en sus lugares de origen, iniciativa cuya huella todavía se conserva en la comarca, en este municipio chairego ya se dio un notable impulso a la enseñanza.
Acababa el siglo XVIII cuando en Duancos se construía un edificio para usos educativos. La educación era escasa, y su presencia como servicio público, más todavía; sin embargo, el empeño de un vecino nacido en la parroquia, Domingo López de Carvajal, dotó a la parroquia de una escuela. Su iniciativa se puso en marcha en 1776, aunque la preocupación por sufragar el coste de la formación no se terminó con esa persona sino que después continuó con su hijo: comenzado el siglo XIX, aún la escuela se sostenía con esta iniciativa privada.
De igual modo que a principios del XX el dinero procedente de América servía para fundar escuelas e impulsar otros proyectos orientados al bien común, la vida de Domingo López de Carvajal, nacido a finales del siglo XVII, también está relacionada con el otro lado del Atlántico.
Como otros muchos, emigró, pero no a solo a América sino también a Andalucía; en Cádiz inició una actividad comercial relacionada con las Indias. En 1777, por concesión de Carlos III, recibió el título de marqués de Atalaya Bermeja, que luego pasó a uno de sus hijos, Buenaventura López de Carvajal y Carrión-Dávila.
Descendientes suyos visitarán mañana su parroquia natal, en donde se celebrará un acto de homenaje. Tanto el edificio construido para escuela como el inmueble donde nació tienen hoy usos muy distintos, ya que fueron comprados e incorporados a un negocio de restauración, el complejo Val dos Soños, escenario de numerosas celebraciones a lo largo del año.
De todos modos, más allá del carácter emprendedor del personaje hay un aspecto, su preocupación por la formación de los jóvenes en un tiempo de escasos recursos, que aún merece elogios. El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, resalta que esa inquietud permitió que esa parte del municipio contase con una escuela hace 240 años, mucho antes que otros lugares. El homenaje de mañana, previsto para las siete de la tarde en la casa donde nació Domingo López de Carvajal, servirá para recordar su figura. La escuela que fundó no solo continuó con el impulso de sus descendientes, sino que su actividad, ya con otro soporte, se mantuvo hasta el siglo pasado.