Un año de buena cosecha en Viladonga

CASTRO DE REI

PALACIOS

Los trabajos realizados aportaron datos sobre la presencia romana

08 mar 2017 . Actualizado a las 21:24 h.

El 2016 dejó en Viladonga rastros evidentes. Por un lado, los trabajos de limpieza y de consolidación del castro supusieron que se aplicase una nueva solución para la protección de los muros: ya no hay una capa vegetal sobre la pizarra que a su vez se colocaba encima de las piedras, sino que esta vez se colocó un mortero resistente.

También se recuperó un acceso de la croa al adarve de la muralla que rodeaba el castro, igual que ocurrió en otros puntos en años pasados. En los trabajos, que realizó la empresa Terra Arqueos y que se financiaron con aportaciones de la Xunta y del programa Feader, aparecieron también objetos; entre ellos, fragmentos de tierra sigillata, monedas y tejas. Ese aspecto resulta valioso para confimar la romanización que experimentó el recinto: la directora del Museo de Viladonga, Elena Varela, explica que el uso de teja es un rasgo romano frente al anterior empleo de cubiertas vegetales.