Medio millar de ganaderos protestan porque temen más cierres de granjas

Dolores Cela Castro
DOLORES CELA LUGO / LA VOZ

CASTRO DE REI

Óscar Cela

Agromuralla lamentó que la participación no fuera superior ante la actual situación

07 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con duras críticas a la industria y a la distribución, que redujeron dos céntimos en litro el precio de la leche a los productores, se manifestaron ayer por la Ronda da Muralla medio millar de ganaderos. Los participantes recorrieron los 2,5 kilómetros del perímetro del monumento romano con un intenso calor. El termómetro callejero de la plaza de Bispo Odoario marcaba 34 grados al paso de los manifestantes.

La marcha la encabezaban dos vacas frisonas de una ganadería de Castro, que habitualmente acuden a los concursos. Detrás iba un grupo de hijas de ganaderos con una pancarta que ponía «Somos gandeiras ...por pouco tempo». Entre los participantes -la mayoría estuvieron con sus tractores hace un año rodeando la muralla romana- había un desánimo generalizado sobre su futuro y el fantasma de más cierres de granjas planeaba sobre el ambiente.

El presidente de Agromuralla, Roberto López, con su habitual tono, lamentó que la participación en la marcha no fuera mayor y que muchos ganaderos no hubieran dejado sus granjas durante dos horas para poder protestar por los bajos precios de la leche. López puso de manifiesto que en el último año -recurrió a datos del FEGA- cerraron en Galicia 600 granjas y otras 100 se encuentran en capilla como consecuencia de embargos.

Críticas al beneficio industrial

El presidente de Agromuralla, que hizo un llamamiento a la unidad del sector, hizo un repaso de la evolución de los últimos meses e hizo alusión al incumplimiento de los acuerdos firmados en su momento. «Houbo un acordo para subir dous céntimos, supoño que nos lineais dos supermercados», dijo con su habitual sorna. Aludió también a los resultados empresariales de dos de las industrias que más leche recogen en Galicia, Lactalis y Río. «Acabamos de saber -apuntó- que triplicaron os seus beneficios no ano pasado. Foi cando nos demos conta de a quen lle subiu o leite dous céntimos». «Quen nos compra o leite -añadió- triplica beneficios e nós estamos pechando». «Non sabemos que temos que facer, -advirtió- igual saír de noite como o xabaril».

Al final del acto intervino también José María Álvarez, de la Organización de Productores Lácteos, que arremetió contra los sindicatos e hizo también un llamamiento a la unidad. Según dijo, las industrias están todas en la Fenil, aunque compitan entre sí.

Álvarez también puso de manifiesto que en Francia acaban de tomar el acuerdo de identificar la leche de sus productores. En España, según dijo, ni siquiera se plantea esta posibilidad. «Necesitamos -añadió- presión, fuerza y unión del sector».

600 granjas cerradas

Otro centenar embargadas

Los datos los facilitó Roberto López, quien citó fuentes del FEGA. El año pasado había 9.300 granjas en Galicia y esta semana quedaban 8.700.

«Ultimamente non descartamos ter que pechar. Non damos feito para os cretos»

Christian Seoane, ganadero de A Pastoriza, con 60 vacas en ordeño ya ha empezado a plantearse la posibilidad de echar el cierre. «Estamos nunha situación límite. Ultimamente non descartamos ter que pechar porque non damos feito para pagar os cretos». «As cousas van mal -insistió- moi mal, e co prezo actual non imos a ningures. Non sei se daremos aguantado ata finais de ano».

«Estase aguantando pero vai chegar un momento que vai romper todo»

Óscar Castro García, de la SAT A Vereda, de Castro de Rei, que cuenta con 420 animales, reconoce que la situación del sector está en estos momento al límite. «Chéganos ata arriba. Estamos aguantando pero vai chegar un momento no que ten que romper porque non queda outra, e cando rompa non sabemos que vai pasar». Castro García aludió a que, hay muchas otras personas que dependen de las granjas.

«Cobramos dous céntimos menos que hai un ano e sen trazas de mellorar»

«Nestes tempos é difícil amañar e saír adiante, sen votar man dos aforros de pais e incluso dos avós. Dende hai un ano cobramos o leite dous céntimos menos e nesta situación non podemos aguantar», según señaló Ángel Armesto, un ganadero del concello de O Saviñao con una explotación de 40 vacas en ordeño. «Levamos un ano nestas condicións e sen trazas de que a cousa vaia mellorar».

«Estamos abandonados, desmotivados e tocando fondo»

«Estamos abandonados, desmotivados e tocando fondo», aseguró la ganadera de San Mamede de Lousada, Fina Fernández. Vive de una granja de cuarenta vacas. «Baixarónnos dous céntimos o litro de leite no último año e agora non cubrimos custes. Vivimos grazas as pensións dos maiores, e pobres dos que non teñan paisanos nas casas para poder axudarlles porque non sei que pode ser deles».

Un sector en ruina

Hace un año parecía que no era posible otra vuelta de tuerca en el sector lácteo, ya entonces en situación límite. La práctica demostró que era posible para todas, menos para las 600 granjas que ya echaron el cierre en Galicia. Las que sobreviven, según sus titulares, lo hacen gracias a las pensiones y a que quienes asumieron el relevo generacional, alentados por ayudas públicas, no tienen en estos momentos otras posibilidades laborales. La crisis se llevó por delante sectores, como el de la construcción, al que el campo suministró mano de obra en la etapa de las vacas gordas. En Francia los productores le plantaron cara al gigante Lactalis y le ganaron una batalla con el apoyo de sus gobernantes. En España y en Galicia el futuro se presenta negro.