«A xente ten que empezar a valorar o patrimonio», afirma la directora de Viladonga

La Voz

CASTRO DE REI

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo de Viladonga no solo ha recogido y expuesto piezas encontradas en el castro contiguo, puesto que en sus dependencias también se guardan objetos llegados de otros lugares; además, tanto sus instalaciones como el yacimiento reciben miles de visitas al año. Se trata, pues, de un lugar adecuado para calibrar si la sociedad va siendo más consciente de la importancia del patrimonio.

«Vaise coñecendo un pouco máis», reconoce la directora, Elena Varela, que no lanza de todos modos un mensaje triunfalista: «A xente ten que empezar a valorar o patrimonio; pero ata que se valore ben hai aínda un camiño», aseguró ayer.

En esa estrategia de divulgar el patrimonio como «algo público», necesitado de conocimiento y de conservación, hay, según Varela, un apoyo de futuro. Por el castro y por el museo pasan a menudo escolares, lo que permite acercarlos a ese mundo y explicarles su valor.

 Limitación

De todos modos, ni siquiera un yacimiento o un museo como este se ven libres de problemas relacionados con la falta de cuidado o de protección. Por la condición de Bien de Interés Cultural (BIC), el lugar cuenta alrededor del castro con un entorno de protección que establece algunas pautas. Una de ellas sería la imposibilidad de repoblar el terreno con determinadas especies: así, al menos teóricamente, se evitarían nuevas plantaciones de eucalipto, que hoy aparecen, por el lado oeste, casi al lado de la croa.

No obstante, Varela subraya que el problema no está solo en plantaciones indiscriminadas sino en el descuido de los terrenos próximos: no basta con regular qué especies se plantan, sino que las fincas, dice la directora, tienen que mantenerse en buenas condiciones.

 Poca zona pública

Por otro lado, en un castro como el de Viladonga solo la croa y parte del entorno son de titularidad pública. Los terrenos colindantes, por formar parte del entorno de protección, están sometidos a algunas restricciones, aunque el hecho de que permanezcan en manos privadas ha limitado el área de los trabajos de investigación.