El Miño, oro con algunas impurezas

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

CASTRO DE REI

CEDIDA

Los ameneiros, enfermos, caen sobre el cauce y frenan la corriente, que en algunos tramos se llena de residuos

03 may 2016 . Actualizado a las 23:22 h.

Si hablamos del Miño y de sus condiciones, ¿está el vaso medio lleno o medio vacío? Luis Sandamil, presidente de la Sociedad Río Miño, no ahorra elogios. «Non sabemos o ouro que temos», dice. Cree que ni siquiera otros países en los que la pesca es a la vez ocio y negocio en grandes cantidades tienen ríos que lo superen en condiciones. Sin embargo, esas alabanzas no nublan ni reducen la vista de Sandamil, que ve algunos problemas en el cauce y en sus riberas.

Colectivos como el que preside realizan periódicamente trabajos de limpieza, por lo general fuera de la temporada de pesca; pero no parece bastar con la buena voluntad de los aficionados a la pesca fluvial. La entidad tiene competencia sobre dos cotos del tramo inicial del río, el de Terra Chá y el de Castro de Rei; el primero, de unos 12 kilómetros, va de Fonmiñá a Ponte do Condado (Pacios), y el segundo, de nueve, va de Ponte de Outeiro a Quintela.

Problema

Los ameneiros se dañan y caen. Los ameneiros, una especie arbórea muy habitual en riberas fluviales, padecen en los últimos tiempos una enfermedad. Su mala conservación les hace caer, lo que supone un contratiempo para los ríos y el Miño no es una excepción. Sandamil explica que sus caídas atascan puentes y presas, con lo que la corriente se frena y se agolpan residuos.

 Solución

Limpieza periódica de tramos. La Sociedad Río Miño ha emprendido numerosos trabajos de limpieza del río en los últimos tiempos. En Ponte Liñares (entre Muimenta y Bazar), en la presa de Xulián (en Ponte de Outeiro), en Quintela y en Pacios se realizaron trabajos de limpieza. Para entender que las vegetación se amontonan en algunos lugares basta un detalle: solo de la presa de Xulián, recuerda Sandamil, se retiraron, hace varios meses, ramas que llenaron más de un camión.

 Riesgos

Amenaza para puentes y presas. Las ramas no solo obstruyen la corriente y propician que se acumulen residuos en algunos lugares. Sandamil subraya que incluso son una amenaza para puentes y presas, y recuerda que llegó a caer alguna rama en el área recreativa de Muimenta.

 Alternativa

Corta. ¿Qué hacer con los árboles que están enfermos y se mantienen en pie cerca de río? Para Sandamil, no hay duda: «Cortalos», dice. Explica que no solo sociedades de pesca pueden lograr esa autorización y realizar dichos trabajos, sino que también los dueños de terrenos ribereños con árboles en esas condiciones pueden, en colaboración con asociaciones como Río Miño y otras, llevar a cabo esas tareas. Pero también recalca que el problema debe de ser afrontado de modo decidido por la administración y que no basta con el voluntarioso esfuerzo de las asociaciones, insuficiente para paliar una enfermedad como la de los ameneiros. «Sacas catro e caen seis», dice

 Fauna piscícola

Aceptable presencia de truchas. La presencia de truchas no parece presentar problemas preocupantes. «Van algo a menos, pero normal», dice Sandamil, que no duda en considerar que el Miño es un «río bo» desde el punto de la fauna piscícola. «Ten calidade e cantidade de troitas», agrega.

 Modelos

Zonas cercanas, surcadas por el Eo, un ejemplo. ¿Podría el Miño jugar un papel más importante, atrayendo a personas de otras comarcas con sus posibilidades de pesca como reclamo.? Sandamil recuerda que esa posibilidad ya existe, y pone como ejemplo el concurso de pesca que la sociedad organizó recientemente: participaron 61 pescadores -43 de lance, 6 de cebo y 12 de mosca-, procedentes de concellos chairegos pero también de A Mariña, de Monforte y de A Coruña. Lo que ocurre en municipios como Ribeira de Piquín o A Pontenova, adonde se desplazan aficionados de distintas zonas de Galicia y de Asturias atraídos por la pesca de trucha y de salmón, podría ser un ejemplo a seguir. «Temos un ouro coa pesca», subraya Sandamil.