La Operación Vitri se da por concluida y pasa a ser instruida por el juzgado de Lugo
20 ene 2016 . Actualizado a las 18:29 h.Cuatro dependientes pertenecientes a empresas comercializadoras de productos veterinarios de varios municipios de la Provincia de Lugo, dos hombres y dos mujeres, han sido imputadas en el marco de la denominada «Operación Vitri». Dos fueron imputadas el lunes y otras dos, en el día de ayer.
Es el resultado de una investigación, que se da por concluida, y que se inició el pasado mes de marzo. En esta se investigaba a dependientas de empresas comercializadoras de productos veterinarios por, supuestamente, vender medicamentos para animales -concretamente antibióticos- sin receta previa.
Cronología de los hechos
Esta operación denominada Vitri dio como resultado final el esclarecimiento de cuatro delitos de intrusismo profesional, la imputación de cuatro personas investigadas, la instrucción de dos atestados y la realización de inspecciones a cuatro comerciales agroganaderas, coordinadas y efectuadas junto con la Consellería de Medio Rural, que fundamentaron la apertura de cuatro expedientes sancionadores.
La denuncia partió del Consello Gallego de Colegios de Veterinarios el pasado mes de septiembre, que puso en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) a cinco comerciantes de varios puntos de la provincia de Lugo por supuestamente vender medicamentos sin receta veterinaria. El SEPRONA remitió la denuncia al juzgado de instrucción y a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Lugo.
De los cinco denunciados, dos son de Lugo capital, uno de Ribadeo, uno de Castro de Rei y otro de Vilalba. Cuatro de estos denunciados fueron imputados.
A los cuatro comerciales agroganaderos se les acusa de realizar un diagnóstico animal sin la titularidad adecuada y sin examen alguno.
Supuestamente, estas personas vendían medicamentos sin prescripción por parte de un profesional veterinario.
Aunque la investigación empezó el pasado mes de marzo, no fue hasta el mes de septiembre cuando el Consello Gallego del Colegios de Veterinarios interpuso la correspondiente denuncia.
Desde este organismo no ven lícito que un comercial sin receta veterinaria llegue a prescribir. Percibieron, además, que esta práctica está muy generalizada y la califican de intrusismo profesional, por lo que han decidido poner en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza lo detectado.
Desde el Consello Gallego de Colegios de Veterinarios indican que después de que un veterinario examine a un animal que presenta una patología, tiene que hacer la correspondiente receta y a continuación el dueño del bicho, el facultativo y la comercial tienen que tener una copia de dicha prescripción. Indican, que de esta forma, la trazabilidad está garantizada y hacen especial hincapié en que los antibióticos no se pueden entregar sin receta.