La compañía extrae parte de su producción en la mina de Ladra, en Begonte y en Frades y Salamanca
18 mar 2016 . Actualizado a las 13:29 h.Las vacas ya hace tiempo que no duermen sobre toxos y xestas, las camas de las cuadras tradicionales, que se acondicionaban con algo de paja para darle una mayor confortabilidad y, con el paso del tiempo generaban abono. La moda ahora en los establos es la arena de silice, que usan el 76% de las explotaciones de A Coruña y Lugo, según datos de la empresa Erimsa, que cuenta con tres centros de producción de este tipo de material, uno de ellos en Ladra (Lugo). Entre todas -las otras explotaciones están en Frades (A Coruña) y Bóveda del Río Almar (Salamanca)- produjeron en su primer año de lanzamiento de la Q Bed, la arena destinada a camas de vacas, que se usa de relleno en los cubículos de la estabulación, 100.000 toneladas.
Este tipo de camas tiene sus detractores y sus defensores. Estos últimos consideran que, con un buen uso y un grosor adecuado, aportan importantes ventajas, sobre todo para evitar que las bacterias del suelo se trasladen a las ubres.
El látex de las vacas
Erimsa, una de las empresas que se dedica a esta rama de negocio, promocionará esta arena, como si se tratara de los más modernos colchones de látex del mercado, en la feria ganadera por excelencia de A Terra Chá, Moexmu, en Muimenta, del 1 al 3 de abril. La empresa asegura que garantiza «camas blandas, frescas y secas que impiden la proliferación de microorganismos y agentes patógenos causantes de infecciones y que aseguran la calidad y el tiempo de reposo».
La arena no va directamente de la mina al establo. Antes de utilizarla de cama para el ganado la someten a un proceso de lavado que elimina la arcilla, lo que evita que se apelmace. Después permanece durante un tiempo sometida a procesos que le eliminan la humedad. El resultado, según fuentes de la empresa, es «un producto de partículas finas y redondeadas, que resulta suave y cómodo para la piel y las vacas, garantizando una superficie blanda que se amolda al cuerpo del animal y que está dotada de amortiguamiento para evitar daños al levantarse y al tumbarse».
A diferencia de los toxos y las xestas que usaban en las cuadras de las vacas hace décadas, cuando los animales compartían la misma edificación que la familia, el producto que extraen de la cantera de Ladra, en Begonte, tiene capacidad «drenante y de rápido secado».
crónica una empresa promociona las camas de arena en los establos