Un leguario del Camino Real único en Galicia, en el olvido y lleno de maleza

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

OSCAR CELA

Pide a la Xunta y al Concello de Becerreá la conservación del hito miriamétrico de Agüeira

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En Agüeira, en Becerreá, al lado del trazado de la vieja N-VI, se encuentra uno de esos pequeños pedazos de la historia contemporánea que nos explican muchas cosas acerca de nuestro pasado y que podría cumplir aquel dicho de «si las piedras pudiesen hablar...». Se trata de una pieza única en la provincia de Lugo y según algún estudioso de las carreteras gallegas, de la propia comunidad: un hito miriamétrico que indicó durante décadas a los viajeros entre A Coruña y Madrid las distancias en leguas y en kilómetros.

Cuando se construyó el Camiño Real, por orden del rey Carlos III en 1761, se continuó con la tradición de los miliarios romanos a la hora de señalizar las distancias. En la provincia de Lugo se conservan cuatro de estos leguarios que ayudaban a los viajeros (una legua eran 5,572 metros). En Galicia no se conservan muchos debido a la destrucción de este modelo de patrimonio.

Pero la particularidad del leguario de Agüeira es que pertenece a la serie de hitos miriamétricos, que como explica el historiador Xabier Moure, del Colectivo Patrimonio dos Ancares, señalizaban distancias cada diez kilómetros. Este tipo de leguarios, explica Moure, comenzaron a usarse en 1849, y a diferencia de los clásicos ya introducían el sistema métrico decimal. Así, el de Agüeira conserva la siguiente inscripción: «A Lugo 51, A Madrid 460, A León 176».

«Este interesantísimo elemento patrimonial debe gozar da máxima protección polo que lle solicitamos ao Servizo do Patrimonio Cultural da Xunta a súa urxente catalogación. A súa conservación permítenos obter unha visión xeral, non só do camiño, senón dos camiñantes e do entorno da época, por onde transitaban carruaxes, animais, arrieiros, pastores e viaxeiros en xeral, vías que supuxeron unha mellora fundamental nas comunicacións que ata ese momento apenas sufriran modificacións dende a época romana», reclaman desde el Patrimonio dos Ancares. Por ejemplo, el Gobierno de Cantabria ya los protegido.