Dos años para asfaltar 5 kilómetros

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

Carlos Castro

Los vecinos de varias parroquias dicen que se manifestarán si no les dan una solución de inmediato

08 sep 2016 . Actualizado a las 11:48 h.

Los vecinos de las parroquias de Armesto, Ferreiros y Balboa en Becerreá y los de Torés, en As Nogais, están hartos de esperar para que les asfalten los 5 kilómetros pista que une estos lugares, obra por la que hace casi dos años que están esperando.

Los trabajos comenzaron, según los afectados, hace unos dos años y hasta el momento se han ejecutado los de anchear la carretera desde los 4 metros iniciales a los más de 7 que figuran en el proyecto. El gran problema que tienen es que la pista es ahora de tierra y ocasiona que en verano levante una gran polvareda. Esto supone un problema sobre todo para personas con alergia. El polvo es tan denso que una familia de Madrid que veranea en la zona acabó unos días antes sus vacaciones para no soportar tantas molestias.

La obra, incluida en el POS de la Diputación, salió a contratación en agosto del 2014 y fue adjudicada en noviembre del mismo año a Asogal. La empresa ejecutó todos los trabajos menos el asfaltado y advirtió que dejaría pasar los meses de invierno para hacerlo en verano. La promesa no se cumplió y la situación sigue igual. El plazo de ejecución concluye mañana y, como mucho, podría prorrogarse un mes.

El presupuesto de la obra ronda los 570.000 euros entre el proyecto inicial y algunas modificaciones que tuvieron que hacerse.

«Non hai razón administrativa nin de obra para que non se execute o asfaltado e o que parece que está facendo a empresa e dar largas e engañar aos veciños», dijo el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez.

Los afectados dicen que ya no se creen lo que dice la empresa y que si no les dan una solución urgente se manifestarán o en la propia pista o ante la Diputación. Aseguran que les dolió especialmente a los vecinos de Armesto no poder disfrutar de la pista el pasado 15 de agosto cuando celebraron las fiestas patronales.

La empresa adjudicataria del proyecto declinó dar su versión sobre los hechos