Un escolar pasa horas apartado en un aula de Becerreá por dejar en blanco el examen de reválida

BECERREÁ

Los padres aseguran que se trata de un caso claro de «moobing» y de presión psicologíca por parte de Educación

11 may 2016 . Actualizado a las 22:44 h.

Un escolar de 11 años pasó un par de horas apartado dentro de un aula del CEIP de Becerreá sin ningún tipo de actividad porque dejó el examen de reválida en blanco por indicaciones de sus padres. La situación generó una gran polémica, entre otras razones porque los progeinitores consideran que lo ocurrido es un caso claro de "mobbing" y de presión psicológica hacia el menor. Antes de comenzar la jornada escolar, la madre informó al centro de que el estudiante iría a clase y al examen, pero advirtió de que lo entregaría en blanco. Cuando la inspección de Educación tuvo constancia de lo sucedido, dio orden al centro de que fuesen avisados los padres para que fueran a recoger al chico porque consideraban que si estaba en clase debía hacer el examen.

Los padres explicaron que, después de recibir el aviso para ir a recoger a su hijo, dijeron que no había razón alguna para que el escolar no estuviese en el centro educativo toda vez que entienden que podía desarrollar otro tipo de actividad mientras sus compañeros hacían el examen. Como esta alternativa no era posible, pidieron hablar con el inspector y, según explicaron, este les dijo que el niño tenía que irse del colegio. «Le dijimos que si estaba expulsado del centro queríamos por escrito las razones de esa drástica situación, pero ese documento no se nos dio y ante esa exigencia, el inspector nos dijo que hoy podría estar en clase, pero sin hacer nada. Así estuvo durante los exámenes, de brazos caídos. Ni tan siquiera otorgaron autorización para que le dieran un libro o que hiciera, por ejemplo, algún tipo de trabajo. Además, nos advirtieron de que mañana no podría acudir al centro. Nos indicó el inspector que si iba al centro tenía que hacer el examen, si o si», apuntaron los padres.

El escolar volverá de nuevo hoy a su centro educativo, según indicaron sus padres. Consideran que Educación no puede prohibirle el derecho a asistir y no hacer el polémico examen. Hasta ahora Educación no efectuó valoraciones sobre los sucedido. Los padres dejaron claro que ni los profesores, ni tampoco la dirección del centro tenían nada que ver con lo ocurrido que, recordaron, fue como consecuencia de la orden de un inspector.