Para este grupo ancarino la reforma de la iglesia debería hacerse en todo el edificio, consolidando las partes que lo necesitasen y luego proceder a la limpieza de la piedra, juntándola con cales transpirables o de barro y cemento para no dañarla, «quedando así á vista, tal e como estaba a torre-pórtico antes». Ademais de la técnica empleada de restauración, Moure es explícito con el aspecto estético: «Mirar para a igrexa, asusta».