«A nave ardería igual aínda que estiveran aquí os bombeiros de Madrid»

La Voz

BECERREÁ

30 jun 2015 . Actualizado a las 10:56 h.

Las tres carrocetas que Medio Ambiente tenía en Becerreá el domingo, no disponían de conductor. Uno de ellos, que estaba de día libre, se desplazó desde Baralla hasta el lugar del incendio al tener conocimiento del mismo. Con el vehículo, efectuó transporte de agua. Ayer el teniente de alcalde de Becerreá, Claudio Vázquez Pérez, agradeció el gesto y la solidaridad de esta persona.

También acudió al lugar una carroceta de Baleira. El incendio lo sofocaron los GES de Becerreá y los bomberos de Sarria. El teniente de alcalde dijo que recibió el aviso del incendio a las 13,43 horas a través de una vecina de de Castelo. En ocho minutos, dijo, estaban en el lugar con los medios disponibles. A continuación, fueron sumándose los efectivos tramitados por el servicio de emergencias 112.

El primer teniente de alcalde fue claro y tajante: «A nave ardería igual aínda que estiveran aquí os bombeiros de Madrid». Explica que, cuando llegaron, al lugar ya estaba en llamas y recordó las grandes cantidades de combustibles acumuladas en el interior.

Con el incendio totalmente incontrolable en las instalaciones, el objetivo preferente de los equipos de extinción que estaban en el lugar de los hechos era evitar que el fuego llegase a las viviendas colindantes e incluso al núcleo que se encuentra en la parte de atrás del concesionario destrozado por las grandes llamaradas que se produjeron el domingo.

El hecho de que en el interior del local hubiese coches, varios depósitos de combustible y también una sala de pintura en la que además de pinturas tenían disolventes provocó que la situación fuese totalmente incontrolable en muy poco tiempo. Algunos vecinos indicaron que oyeron sonar la alarma del establecimiento durante mucho tiempo, pero no se percataron de que podía haber fuego.

«Nunca vin un fume igual. Nin tan siquiera nos lumes do monte. Era negro como o carbón», destacó ayer una vecina. «E aínda menos mal que o vento levábao para o lado do Cereixal, en sentido contrario das casas, porque senón non sei como respiraríamos», señaló esta mujer que aseguró que se enteró del incendio cuando salió a la galería de su casa a recoger unas piezas de ropa que tenía a secar.

«Nunca vin fume igual. Era negro como o carbón», dijo una vecina de la localidad