Las tripas de la A-6, al descubierto

Suso Varela Pérez
SUSO VARELA LUGO / LA VOZ

BARALLA

SUSO VARELA

Fomento horada en dos tramos la carretera en el límite de Lugo con León para volver a asentar un talud agrietado

01 jul 2017 . Actualizado a las 12:39 h.

La Autovía del Noroeste en numerosos tramos ya tiene mayoría de edad y en otros está cerca de cumplirla, pero necesita retoques urgentes en algunos puntos debido al paso de los años. De todos es conocido el derrumbe del túnel de La Escrita, en Trabadelo, que obligó a cortar la A-6 durante meses para su reparación. O los problemas de bacheado que hay en la subida desde el Val do Neira, en Baralla, hasta Pedrafita; o la reciente reforma del viaducto de Ruitelán (aprovechado de la N-VI de 1983) para reparar su dañado pretil.

Desde hace dos meses, el Ministerio de Fomento está actuando en un gran talud ubicado en el límite entre las provincias de Lugo y de León. Se trata del punto kilométrico 429-430, ya en el municipio berciano de Vega de Valcarce, justo a la salida del túnel de Pedrafita. Las obras han provocado el corte de la A-6 en sentido Madrid y el tráfico se desvía por el carril sentido A Coruña, que se ha desdoblado con conos y donde es obligatorio circular a menos de 80 por hora y con las luces de cruce encendidas.

SUSO VARELA

Los trabajos de las últimas dos semanas han permitido a los conductores de la carretera y a los peregrinos que suben Pedrafita en bicicleta por la N-VI comprobar cómo se ha tenido que horadar dos tramos de este punto kilométrico, dejando las tripas de la A-6 al descubierto. Dos grandes boquetes que dejan la vía en el aire. En concreto, se está desmontando un talud junto al viaducto sobre el lugar de Lamas, uno de los más largos de la autovía. Las filtraciones y las grietas estaban dañando a este muro de contención, orientado hacia la montaña derecha de la autovía en sentido Madrid. Toda esta zona tiene en su parte inferior el trazado de la vieja N-VI, hoy anulado para el tráfico de vehículos y que solo se usa para tareas agrícolas, especialmente relacionadas con montes.

Las previsiones que mantiene el ministerio es que las obras finalicen este mes para intentar tener abierta la A-6 con el inicio de la operación salida de julio. En los quince días que faltan para que termine el mes los operarios tendrán que apurar los trabajos ya que por el momento sigue abierta al aire la autovía.

Tras haber quitado gran parte del relleno del talud, ahora tendrán de nuevo que llenar el muro y volver a asfaltar este kilómetro de carretera.

 Otras grietas

Por el momento, desde el Gobierno no han indicado si se van a realizar más reparaciones de este tipo en la A-6, a pesar de que hay otros puntos de la autovía en la vertiente berciana donde el firme se ha ondulado, hay grietas y se ha tenido que advertir a los conductores que extremen la precaución por badenes.

El tramo en el que está actuando Fomento es el de Castro Lamas-Ambasmestas, inaugurado el 10 de septiembre del 2001. Son 8,4 kilómetros que en su momento tuvieron un coste de 78 millones de euros, que haciendo una media supuso 9,2 millones de euros levantar cada kilómetro de autovía.