Los tres condenados por abusar de una niña de su familia en Baleira siguen libres dos meses después

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

BALEIRA

Los tres acusados de abusar sexualmente de una niña de su familia en Baleira vieron su pena rebajada de once años a solamente tres.
Los tres acusados de abusar sexualmente de una niña de su familia en Baleira vieron su pena rebajada de once años a solamente tres. Manuel Guede

La Audiencia de Lugo ejecutará la sentencia cuando llegue a su mesa, pero tiene que resolver sus asuntos pendientes por orden cronológico

19 mar 2023 . Actualizado a las 12:51 h.

Dos meses después de ser condenados a tres años de prisión por abusar sexualmente de una niña de su familia durante toda su infancia hasta dejarla embarazada, los tres vecinos del municipio de Baleira (Lugo) que reconocieron los hechos siguen sin ingresar en prisión. La hermana de la víctima, su marido y el hermano de este admitieron su culpabilidad ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo el pasado 17 de enero. Desde entonces, se han mantenido a la espera de una carta que, por el momento, aún no ha llegado.

Los tres miembros de esta familia lucense siguen viviendo su vida, ajenos a la condena de tres años de cárcel que les supondrá ingresar en un centro penitenciario. La pregunta es: ¿Cuándo llegará ese momento? La respuesta no está clara, ya que no parece haber ninguna demora extraordinaria en el procedimiento.

Cuestión de tiempo

Cada juzgado tiene sus tiempos. En Lugo, por ejemplo, todos los profesionales de la Judicatura saben que no es extraño que este tipo de documentos tarden varios meses en llegar. Los condenados por el mediático abuso sexual de Baleira están a la espera de que se les notifique la fecha de entrada en prisión.

Para eso, la Audiencia Provincial debe ejecutar la sentencia que ellos aceptaron en el juicio, hace ya dos meses. No existen plazos, ni fechas límite, para que esto ocurra. Depende, simplemente, de la cantidad de trabajo que tenga la Sala Segunda de lo Penal del órgano lucense. El tribunal, poco a poco, va resolviendo los expedientes que tiene pendientes. Estos son estudiados y ejecutados en orden cronológico. Es decir, que no se tiene en cuenta la pena impuesta a los acusados, la importancia mediática del asunto o el número de condenados. Simplemente, se resuelven primero los que hayan llegado antes a su mesa.

Por lo tanto, desde los juzgados lucenses, la explicación que se encuentra para explicar la tardanza de esta notificación se atribuye, simplemente, a la pila de papeles que tiene pendientes la Audiencia antes que este.

No importa la naturaleza de las sentencias pendientes de ejecución, sino su orden de llegada. Por lo tanto, la orden de entrada en prisión de los condenados por el abuso sexual a la niña de Baleira se ejecutará, ni más ni menos, que cuando le toque por orden.

Hasta entonces, los tres condenados continúan a la espera. Dos de ellos, la hermana y el cuñado de la víctima, continúan residiendo en la vivienda familiar. Ellos tienen a su cargo dos hijos, ambos menores de edad. Para que no les quiten la custodia, tendrán que buscarse a un familiar cercano que se haga cargo de ellos y justificarlo ante el juzgado, acreditando que se les darán los cuidados necesarios y que estarán en buen estado mientras sus padres cumplen su pena de prisión.

Les redujeron la condena

Nadie en Baleira sabía qué estaba pasando en una de las casas de la pequeña localidad de la montaña lucense hasta que llegó el día del juicio. Desde que tenía siete años hasta que cumplió los 13, una niña fue violada de manera habitual por la pareja de su hermana mayor y por un hermano de este. Los abusos se sucedieron desde el 2008 hasta el 2015. La víctima tenía 13 años cuando quedó embarazada. El hijo era del hermano de su cuñado, uno de los violadores.

Según la sentencia que acataron los condenados, la pequeña «llevó adelante el embarazo en total soledad, dando a luz sin apoyo familiar y entregando al menor en adopción, y pasando a residir a partir de ese momento fuera de su entorno familiar». Entonces, pasó a estar bajo tutela de la Xunta, y su familia quedó bajo el foco de unos supuestos abusos sexuales que fueron probados en el juicio.

Los dos hombres y la hermana de la víctima fueron condenados a tres años de prisión tras llegar a un acuerdo de conformidad. La Fiscalía pedía once, pero se les redujo la pena porque el proceso se extendió demasiado (llegó a estar incluso archivado) y porque indemnizaron a la víctima con 50.000 euros antes incluso del juicio.