Decenas de efectivos y voluntarios buscan en Baleira a un hombre que desapareció la noche del viernes

L.G.C. BALEIRA / LA VOZ

BALEIRA

Los perros de rastreo participaron ayer y hoy en la búsqueda
Los perros de rastreo participaron ayer y hoy en la búsqueda ALBERTO LÓPEZ

Los perros de rastreo se sumaron a las tareas, especialmente complicadas por la amplitud y la frondosidad del monte

02 ago 2020 . Actualizado a las 17:42 h.

Decenas de personas, entre efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil, agentes forestales y voluntarios peinan los montes de A Marronda, en el concello lucense de Baleira, en busca de Álvaro Pin, un hombre de 40 años natural de la aldea de Barango, en Ribeira de Piquín, que desapareció en la noche del viernes. Ese día, sobre las nueve, se bajó de un vehículo en el que viajaba junto a unos familiares a la altura del lugar de O Real de Martín, una pequeña aldea de Baleira en la que apenas queda una casa habitada. 

El hombre, que según varias fuentes se encuentra en tratamiento psiquiátrico, se adentró en el monte y sus allegados rápidamente dieron la alerta. Esa misma noche empezaron a buscarlo en la zona en la que había desaparecido, desistiendo sobre las tres de la mañana. Ayer sábado, agentes de la Guardia Civil, Protección Civil, agentes forestales y varias decenas de vecinos retomaron las tareas de búsqueda, a las que se sumaros perros de rastreo. 

Decenas de vecinos se sumaron a la batida para buscar a Álvaro Pin
Decenas de vecinos se sumaron a la batida para buscar a Álvaro Pin ALBERTO LÓPEZ

Se peinaron metros y metros de bosque y se repasaron todas las viviendas abandonadas que hay en las proximidades, pero la búsqueda fue infructuosa. En un momento dado, se recibió un aviso de que un hombre que vestía una prenda roja y pantalón oscuro había sido visto en una aldea próxima, pero resultó una falsa alarma. 

Hoy, a las 8 de la mañana se retomó la búsqueda de Pin en las inmediaciones de la zona boscosa en la que se le vio por última vez. El problema es que el monte de A Marronda es inmenso, con cientos de hectáreas frondosas, surcado por riachuelos, zonas escarpadas y de difícil acceso. Las tareas de búsqueda están resultando difíciles, y por ello se reclamó por segundo día la colaboración de los perros de rastreo de grandes áreas. Estos son los especializados en buscar rastros en grandes superficies (no buscan un rastro concreto, sino cualquiera que encuentren) debido a que pasadas las 12 o 24 primeras horas, es casi imposible que se mantenga un rastro.

El lugar en el que desapareció es un monte de cientos de hectáreas, frondoso y escarpado
El lugar en el que desapareció es un monte de cientos de hectáreas, frondoso y escarpado ALBERTO LÓPEZ

Una nota y una botella de agua

Esta mañana, según apuntaron fuentes que participaron en la batida, se encontró en una zona próxima al lugar de la desaparición una nota junto a una botella de agua durante las tareas de búsqueda. Sin embargo, entre los presentes había cierta incredulidad puesto que el día anterior, decían, ya habían pasado por ese mismo punto sin haber visto la carta. Los perros de rastreo fueron conducidos al lugar, pero a primera hora de la tarde seguía sin haber noticias del desaparecido.

Conocidos de Pin apuntan que el hombre, que ronda los 40 años y que se había separado hace unos meses, conoce como la palma de la mano el monte en el que desapareció, puesto que es un avezado cazador desde muy pequeño