Hoy, a las 8 de la mañana se retomó la búsqueda de Pin en las inmediaciones de la zona boscosa en la que se le vio por última vez. El problema es que el monte de A Marronda es inmenso, con cientos de hectáreas frondosas, surcado por riachuelos, zonas escarpadas y de difícil acceso. Las tareas de búsqueda están resultando difíciles, y por ello se reclamó por segundo día la colaboración de los perros de rastreo de grandes áreas. Estos son los especializados en buscar rastros en grandes superficies (no buscan un rastro concreto, sino cualquiera que encuentren) debido a que pasadas las 12 o 24 primeras horas, es casi imposible que se mantenga un rastro.
Una nota y una botella de agua
Esta mañana, según apuntaron fuentes que participaron en la batida, se encontró en una zona próxima al lugar de la desaparición una nota junto a una botella de agua durante las tareas de búsqueda. Sin embargo, entre los presentes había cierta incredulidad puesto que el día anterior, decían, ya habían pasado por ese mismo punto sin haber visto la carta. Los perros de rastreo fueron conducidos al lugar, pero a primera hora de la tarde seguía sin haber noticias del desaparecido.