Los vecinos de A Ulloa, en guerra por catalogar sus árboles como senlleiras
ANTAS DE ULLA
Pelean desde hace dos años por proteger dos carballos de 24 y 26 metros de altura, y de más de 400 años
23 nov 2022 . Actualizado a las 12:56 h.Los vecinos de Antas de Ulla, Palas de Rei y Monterroso luchan por cuidar y preservar lo mejor que pueden su bosque autóctono. Prueba de ello es la asociación Quercur Sonora, que trabaja desde hace 20 años con el apoyo de la comarca por custodiar el territorio. Desde hace dos años están inmersos en un proceso de alegaciones con la Xunta de Galicia para que incluyan dos árboles en el Catálogo de Árbores Senlleiras. «Non haberá moitos carballos máis vellos ca este e a súa protección suporía moito para todos os veciños da comarca, onde aínda non hai ningún exemplar catalogado», asegura Sandra Goded, doctora en biología y fundadora de la asociación.
Los dos espectaculares ejemplares se tratan de dos carballos, el de Amoexa, que tiene 24 metros de altura y 6,5 de perímetro, y el de Río, de 22 metros de altura y seis de perímetro. Ambos se encuentran en el concello de Antas de Ulla. «Levamos a botánicos expertos para que os mediran e os valorasen con criterios técnicos», explica Goded. Además, la asociación se puso en contacto con los dueños de las fincas privadas en las que están situadas para contarles las intenciones de catalogarlo: «Están de acordo porque queren que se protexa». Quercus Sonora presentó la candidatura en el 2020, pero la Xunta no aceptó ninguno de los dos.
La principal razón que adjuntaron era que no cumplían las medidas mínimas, que serían 26 metros de altura y 5,15 de perímetros. Esta segunda sí la alcanzan. Además, también indicaron que el carballo de Amoexa, por las mediciones que realizó la inspección de la Xunta, mide 18,5 metros de alto. Sin embargo, la asociación, y con el asombro de los vecinos, empezó un proceso de alegaciones porque defiende las dimensiones y la importancia de los dos árboles.
Quercus asegura que la medida del carballo de Amoexa la realizaron con un láser vértex de uso profesional, «que non falla», por lo que rechazan los 18,5 metros concluidos por la Xunta. Además, argumentaron que ya existen varios carballos en el catálogo que tienen una altura menor al árbore de Antas. Por ejemplo, hay uno en A Lama de 15,3 metros de altura. Y también otros que cuentan con un perímetro más pequeño, como otro de Caldas de Reis de 2,55 metros.
Las dimensiones de los carballos ulloanos son «espectaculares para esta especie autóctona», lo que tendría que saber reconocer un experto en biología, defiende Sandra. «Os carballos posúen un límite de altura, moitos alcanzan a máxima sendo novos e o que ensanchan é o seu diámetro, polo tanto a altura nunca é un baremo para medir a súa idade, porte ou tamaño», argumenta. Además, el carballo de Amoexa fue podado y cuidado, por lo que sus grandes medidas tienen incluso más valor. «Rexeitar a inclusión dunha árbore de máis de 400 anos pola súa altura denota un gran descoñecemento en bioloxía», denunció en las alegaciones.
Centro geográfico
La asociación va por sus terceras alegaciones, pero está convencida del proceso sobre todo desde que se anunció el Parque Central de Galicia, que se ubicará en Antas de Ulla, donde está el centro geográfico gallego. Este centro visibilizará el patrimonio natural de la comarca, para lo que contar con árboles senlleiras sería un valor añadido. «Todos os veciños estamos implicados en que se protexa o noso bosque autóctono».