Pasar consulta en medio del bosque de Antas: una madrileña ofrece aromaterapia y cosmética natural personalizada

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

ANTAS DE ULLA

Noelia Solar lleva 20 años pasando consulta en su domicilio, en una aldea de Antas
Noelia Solar lleva 20 años pasando consulta en su domicilio, en una aldea de Antas CEDIDA

Noelia Solar encontró en el rural de Lugo el lugar que siempre había querido para desarrollar su profesión

17 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando era «chiquitina», Noelia Solar ya ideaba diferentes fórmulas con plantas silvestres para crear aromas. Desde entonces, tenía claro que su trabajo se ubicaría en medio de la naturaleza y aprovecharía sus recursos para ofrecer terapias alternativas. Nacida en Madrid, ese lugar lo encontró en una aldea de Antas de Ulla, donde se estableció en el 2004 con su marido y su hijo. Allí creó Esencia Viva, que más que una empresa es un proyecto de vida. Noelia tiene una consulta en su casa donde ofrece aromaterapia y cosmética natural hecha a base de plantas. «Pensaban que estaba loca por hacerlo en el rural y desde el primer año no di abasto con el trabajo».

Hace 20 años que la madrileña, que prácticamente fue criada en Galicia, empezó a formarse en terapias alternativas. Según iba avanzando, pasó a ser ella la que impartiera la formación por toda Galicia, Asturias o Portugal. En la pequeña aldea de San Martiño de Vilapoupre, en Antas de Ulla, ella y su marido encontraron el sitio soñado, en medio del bosque y a la vez accesible. Así que decidió abrir su consulta particular de aromaterapia. Este método trabaja con los aceites esenciales que se obtienen de las plantas por destilación, puede ser de la resina, la hoja o la flor. Después, se busca una base para aplicarlo. Si es un masaje, será en aceite o si es para el cuidado corporal, una crema.

Contra todo pronóstico, tuvo un gran éxito: «Nunca hice publicidad ni puse un cartel, empezó todo por el boca a boca y la consulta se llenó muy rápido». Al domicilio de Noelia acuden vecinos de la comarca de A Ulloa, pero también del resto de la provincia o de Galicia. Son gente de las aldeas o ciudades de distintos sectores, empleados en oficinas, centros educativos o explotaciones ganaderas. Desplazarse para ser atendidos por la madrileña nunca supuso un problema: «Aquí están acostumbrados a tener que coger el coche para ir a cualquier sitio y al final agradecen estar en la naturaleza, me dicen que con eso ya hacen terapia».

Casa de Noelia Solar, en una aldea de Antas de Ulla, donde instaló su consulta y su laboratorio. Para ella era esencial estar en medio de la naturaleza
Casa de Noelia Solar, en una aldea de Antas de Ulla, donde instaló su consulta y su laboratorio. Para ella era esencial estar en medio de la naturaleza

La consulta de Noelia atiende mayormente problemas de dolores musculares o traumatismos, aunque también sobresalen las molestias digestivas o los problemas de piel. Principalmente la terapia es en camilla, con masajes y además da productos a sus clientes según lo que necesiten.

Plantas silvestres de A Ulloa

Todos los productos que fabrica Noelia Solar son únicos. Salen de fórmulas elaboradas personalmente por ella tras muchos años de pruebas. Se extraen de plantas, extractos vegetales, ceras vegetales o de abeja y mieles. Una gran parte de las plantas las recolecta ella misma en los bosques de A Ulloa y otra parte las cultiva en su finca. «Aquí se crea un microclima mediterráneo con el que se consigue tener plantas como lavanda, romero o tomillo», cuenta. Aunque los vegetales que cultiva los intenta asilvestrar ya que, explica, cuanto más estén en su medio natural, más propiedades van a tener. Además, trata de seguir las lunas y adapta los cuidados a cada estación.

Un laboratorio propio

Además de tener las materias primas, Esencia Viva también se encarga de la transformación de las mismas. Para ello, Noelia abrió hace tres años un laboratorio propio en su domicilio. «Fue un camino denso y complicado, desde que empecé los trámites hasta que pude legalizarlo de todo pasaron cinco o seis años», cuenta. Pero todo ese arduo camino valió la pena para poder tener un espacio propio de creación.

En el laboratorio crea los productos de cosmética natural, que ahora también vende a través de su página web. Lo primero que sacó fue un botiquín que incluye bálsamos y cremas para aplicar en distintas situaciones. «Valen para quemaduras, golpes, dolores de cabeza, para ayudar a bajar la fiebre o para dermatitis», explica. También comercializa cremas para pieles sensibles o maduras, jabones y velas aromáticas. Estas últimas son una nueva línea que trabaja la parte emocional, incluyen ambientación infantil, íntima o para los mosquitos. «Quise poner los productos a la venta en la web para que pudieran acceder a ellos todos los que lo necesitasen».