La agrupación musical de Antas organiza una rifa cuyo ganador recibirá como premio un concierto
16 dic 2015 . Actualizado a las 23:51 h.¿Quiere tener un concierto exclusivo de la banda juvenil de Antas de Ulla en el salón de su casa? Si tiene sitio para dar cabida a todos los músicos, puede intentar conseguirlo por cinco euros. Ese es el precio de la rifa que la escuela de música de la localidad tiene en marcha actualmente con la finalidad de recaudar fondos para que los jóvenes, y los no tanto, puedan recibir clases de música.
El premio para el ganador del sorteo es una actuación de la banda. El agraciado puede decidir dónde y cuándo lo quiere, salvo que el día que elija sea lectivo y afecte a los músicos. Y lo del salón de casa es un deseo que más de algún comprador manifestó a la presidenta de la banda, María Gontá.
Los tiempos no son buenos para mantener una escuela de música. Cuesta mucho dinero y apenas hay quien suelte algo de dinero. Entonces, los padres han de sufragar los múltiples gastos. Hay que pagarle al profesor, al director y también tapar otros agujeros. En total que, entre pitos y flautas, los promotores del colectivo necesitan unos 12.000 euros. Y es mucho dinero.
El año pasado, al ver que estaban muy pillados de presupuesto y que la escuela podía venirse abajo, la presidenta y el director Javier González Borrajo, pensaron en una rifa. Conseguir un premio resultaba costoso. «Entón decidimos dar algo do que temos: música. Un concerto totalmente gratuito donde queira o ganador. Bueno gratis non, son cinco euros a rifa», explicó la presidenta de la banda de Antas.
Y la primera edición del sorteo no les fue nada mal. Desde luego, contó la presidenta, les salvó la escuela y los alumnos pudieron seguir recibiendo las clases. «Sacamos uns cinco mil euros», recordó la presidenta. Les vinieron de perlas.
Y este año, de nuevo lo mismo. Ahogo económico. La rifa puede que sea la salvación. De momento, las ventas van bien y todavía quedan algunas semanas antes del sorteo que será en Reyes. Los compradores son mayoritariamente de la comarca, pero las papeletas llegan también a Lugo y otros puntos de Galicia, por lo que es toda una incógnita dónde será el concierto.
El año pasado, el premio le correspondió a un miembro de la coral de Chantada. María Gontá recordó que el agraciado quiso que los chavales diesen la actuación en su pueblo, Laxe. Y sus deseos los convirtieron en realidad los jóvenes músicos.
El concierto de la rifa fue en la hora de la sesión vermú. El repertorio ofrecido fue muy variado y el público quedó muy satisfecho con el buen hacer de las jóvenes promesas.
Ahora, los músicos están a la espera de que llegue el sorteo y que el ganador de la rifa decida. Hubo quien le dijo a la presidenta que si resultaba ganador llevaría a la banda a una playa para que tocase con las olas de fondo. Otros se inclinaron por la posibilidad de que los jóvenes fuesen a un asilo o a un centro de acogida de ancianos para que estos pudieran bailar pasodobles.
«Houbo xente que dixo que a banda iría tocar ao cumpreanos do seu fillo, a unha primeira comunión, ás festas do seu pobo... Cada un é da súa idea e nós estamos dispostos a ir a donde se nos pida, sempre e cando non coincida a data con tempo de estudo nos centros educativos aos que van os integrantes da formación. Se alguén opta polo salón terá en conta que son uns trinta músicos. Polo tanto ten que ter sitio. A maiores, tamén debe terse en conta outra cousa: que ao lugar que vaiamos haxa sitio para que entre un autobús que é o que leva os instrumentos e ós músicos», indicó la presidenta que insiste en que la rifa les proporciona una buena parte de los ingresos que precisan para poder sobrevivir.
La recaudación ayudará a que sigan cuarenta jóvenes en la escuela y ocho adultos, que son los que asisten esta temporada. Por cierto que este año implantaron las clases de solfeo para los mayores.