«Este centro responderá a la necesidad de albergar un centro versátil que se utilizará, según los casos, aula de la naturaleza, espacio de lectura, lugar de contemplación, museo. En consecuencia, interiormente será un espacio polivalente, poco compartimentado, con fácil adaptación a las distintas necesidades de exposición o actividades que vayan surgiendo con el tiempo y que se irán definiendo con el mismo», avanzó Quiroga.
«La buena comunicación de este espacio natural, al borde de la carretera LU-122, la disponibilidad de aparcamientos y sobre todo los valores naturales de la zona, han sido las principales características para la ubicación de este centro de interpretación en el que se visibilizarán los valores de fauna, flora y aspectos antropológicos relacionados con el agua superficial y con el río Miño para potenciar dichos valores en un lugar que ya de por sí es visita habitual», añadió el presidente.