Todo apunta a que una manifiesta enemistad está entre las causas del fuego
29 dic 2017 . Actualizado a las 08:16 h.La Guardia Civil investiga a un vecino del lugar de Fitoiro, en la parroquia pastoricense de Bretoña, como presunto autor de un delito de incendio en un pajar para uso agrícola ocurrido en la madrugada del pasado día cuatro de junio en la vivienda número tres de dicha parroquia. La infraestructura afectada, que todavía permanece acordonada con cinta policial, se encuentra al lado de un establo y en las inmediaciones de una vivienda habitada.
El fuego había obligado a los bomberos de Vilalba a trabajar durante toda la noche y parte del alpendre, en cuyo interior se almacenaban pacas de hierba seca, un tractor y diverso material para uso agrícola, habían resultado calcinados. La propietaria había valorado los daños ocasionados en más de 18. 000 euros y se había iniciado una investigación.
Fue la propia dueña, Mari Mar, la que alertara del incendio. La mujer, de 48 años de edad, denunció que se encontraba en cama cuando escuchó un primer ruido. No hizo mucho caso porque pensó que serían los animales del establo los causantes. Siguiendo el relato de la afectada, a la media hora volvió a escuchar otro estruendo raro y es por ello que salió a la ventana y observó humo saliendo del pajar. Al momento avisó a la Guardia Civil y despertó a su padre.
Desde un primer momento la Benemérita sospechó que se trataba de un incendio intencionado puesto que en la cristalera de una pared y en el propio muro habían aparecido manchas que podrían deberse a un producto inflamable. Las pesquisas llevadas a cabo por los agentes para la identificación del presunto autor de este incendio del que se presumía ser intencionado y la declaración de la propietaria del pajar permitieron la investigación de un vecino de 60 años y residente a escasos metros de donde se produjo el incendio.
Antecedentes
La afectada también declaró que un mes antes del incendio, en mayo, alguien le había rajado las lonas de dos silos y le habían quemado los neumáticos que los sujetaban, por lo que tuvo que tirar tres camiones de silo y volver a comprar todas las lonas.