Un fonsagradino aspira a gobernar en Viana do Bolo

M. Fernández / x. carreira A FONSAGRADA / LA VOZ

A FONSAGRADA

Secundino Fernández, «O Martiño da Fonsagrada», se quedó a 107 votos de superar al PP y ser el vencedor del 24 M

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿E non se vos parece a Martiño Noriega?», preguntó hace unos días una fonsagradina en la tertulia de un conocido bar de A Fonsagrada. Se refería a Secundino Fernández Fernández, el fonsagradino que podría gobernar durante los próximos cuatro años el municipio ourensano de Viana do Bolo. El actual tesorero del museo comarcal de la localidad lucense tiene todas las papeletas para ser el alcalde porque consiguió cinco ediles. Precisa únicamente que el PSOE le preste su apoyo y desbancará al Partido Popular.

La lista que encabezaba Secundino se quedó 107 votos por debajo de la del PP, que fue la más votada: 917-810. El futuro alcalde de Viana do Bolo, si no hay sorpresas, es persona sumamente conocida en A Fonsagrada. Nació en A Pobra de Burón y durante muchos años ejerció en localidad las dos ingenierías que posee, la de Montes y la Técnico Agrícola.

Todos recuerdan que este hombre fue uno de los que llevó al BNG a obtener los mejores resultados en el municipio fonsagradino al conseguir dos actas de concejal. Una fue para el propio Secundino y otra para Xosé M. Campo. Y lo que no consiguió en casa, lo logra fuera.

Por cuestiones de carácter laboral, Fernández se marchó a Viana do Bolo. Eso no quiere decir que olvidase A Fonsagrada. Acude a su tierra con frecuencia y sigue ocupando el puesto de responsable de las finanzas del museo comarcal.

En el municipio ourensano continuó en la política activa. Accedió a la corporación municipal en junio del año 2009 como consecuencia de la dimisión de uno de los ediles nacionalistas. Después, en febrero de 2011, ya fue designado cabeza de lista. Ocupó cargos orgánicos en el BNG.

¿Y que quiere hacer Secundino Fernández como alcalde de Viana do Bolo? A lo largo de la campaña electoral le dijo al vecindario que tenían dos opciones: o votar al PP, si querían que todo siguiera «igual de mal, ou damos un xiro e afrontamos unha nova etapa».

Uno de sus objetivos es el de sacar la máxima eficacia y rentabilidad a los recursos públicos. También considera fundamental que haya transparencia en la gestión y sobre todo equidad. Es decir que no se vaya todo para un lado.

El fonsagradino considera que Viana do Bolo precisa una mejora profunda en las infraestructuras. El municipio ourensano tiene, según el censo correspondiente al año 2014, algunos habitantes menos que A Fonsagrada: 3.113 frente a 3.960.

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