Las quitanieves abren paso en la montaña

e. g. souto, f. ulloa, m. vidal REDACCIÓN / LA VOZ

A FONSAGRADA

Una nueva borrasca cruza Galicia después de una jornada con la nieve como protagonista en la que se esparcieron 50 toneladas de sal en más de 30 carreteras

02 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de una noche difícil, y unas primeras horas del día complicadas, la nieve impuso ayer limitaciones en la circulación, pero no impidió transitar por la práctica totalidad de las carreteras de la montaña lucense gracias al trabajo de las quitanieves de las distintas Administraciones, que mantuvieron abiertas las vías. Hubo alguna complicación para dejar expedita la comunicación con algunos pequeños núcleos y también con el albergue de Os Ancares, incomunicado prácticamente todo el fin de semana; pasada la media tarde de ayer se podía acceder con cadenas. En general, la situación tendía a empeorar con la noche.

A media mañana, la Guardia Civil de Tráfico informaba, al igual que la DGT, de que únicamente era preciso circular con especial precaución en dos carreteras de A Fonsagrada; a media tarde, tal indicación solo se mantenía para una de ellas, la LU-703, y debido a la nieve acumulada en los bordes de la calzada.

A última hora de la mañana, el alcalde de Pedrafita, José Luis Raposo Magdalena, explicaba que todas las pistas que dependen del Concello estaba transitables. Poco antes, la Guardia Civil obligaba a quienes querían acceder a O Cebreiro a disponer de cadenas a la vez que avisaba de que no se podía estacionar en los bordes de la calzada. Tampoco se permitía el acceso de camiones. Numerosos automovilistas se quedaron en Pedrafita a disfrutar de la nieve.

En A Fonsagrada, Protección Civil señaló pasadas las seis de la tarde que el único pueblo al que aún no habían llegado las máquinas era uno de la parroquia de Vieiro. De todos modos, Protección Civil sacó un turismo del citado pueblo por el procedimiento de remolcarlo con un vehículo todocamino; se trataba de una mujer que por motivo laboral tenía que desplazarse a la capital.

La Diputación de Lugo esparció el sábado más de 50 toneladas de sal. Ayer, sus quitanieves trabajaron en más de treinta carreteras. Pasada la media tarde, el organismo provincial confirmaba que no había incidencias especiales, salvo que no era posible acceder al albergue de Os Ancares, debido a la acumulación de nieve. Esta situación se corrigió pasadas las seis de la tarde, y era preciso el uso de cadenas.

La provincia de Ourense vivió ayer una jornada de relativa calma tras el cúmulo de incidentes que se registraron durante la jornada del sábado, la mayoría a causa de caídas de árboles y otros obstáculos en carreteras.

 

10 kilómetros en Manzaneda

La nieve caída durante la noche no fue suficiente para crear ningún tipo de problema en la red viaria, ni siquiera en las zonas tradicionalmente más complejas, como la subida a Trevinca, en Valdeorras, o a la Estación de Montaña de Manzaneda. La única estación de esquí de Galicia se mantuvo abierta, sin mayores problemas en los accesos, y con 10,6 kilómetros de pistas a disposición de los aficionados que no quisieron perderse la oportunidad de deslizarse sobre un manto blanco muy exiguo en algunas zonas debido a la fuerte ventisca que barrió parte de la nieve de las pistas más altas donde además la visibilidad era muy escasa. También volvió la tranquilidad, al menos relativa, en las principales cuencas fluviales. A pesar de que algunas zonas próximas a los ríos, como las áreas termales de la capital ourensana, permanecieron anegadas, el nivel de las aguas bajó ayer domingo en prácticamente todos los cauces principales.

Para mañana se espera que la cota de nieve ascienda hasta los 1.000-1.200 metros por lo que solo se espera que nieve por encima de esta altitud. La alerta amarilla persiste en la montaña de Lugo y Ourense.

Sin embargo, desde anoche una nueva borrasca cruza de nuevo Galicia por lo que será una jornada principalmente lluviosa. Debido a este nuevo frente la situación marítima continuará alterada, sobre todo por la tarde, y se mantendrá la alerta naranja en la mayor parte del litoral gallego.

Las temperaturas sufrirán un ligero ascenso y habrá que poner especial atención a los vientos de mar, que soplarán del oeste, donde también esta activado el aviso amarillo.