El Breogán asegura la continuidad del base croata Dominik Mavra

LUIS CONDE LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El club lucense confirmó su renovación hasta junio del 2026

08 may 2025 . Actualizado a las 21:19 h.

El Río Breogán comenzó a sentar las bases del que será su proyecto de la temporada 2025-2026. El club que preside Carmen Lence anunció este jueves una importante renovación: la de Dominik Mavra. El base croata seguirá siendo jugador del Breo hasta junio del 2026.

Sin duda, es una buena noticia para el club lucense, ya que este jugador, que llegó a finales del pasado mes de noviembre, fue determinante y contribuyó a la consecución del principal objetivo del Río Breogán: la permanencia.

Desde su debú con el equipo celeste, el base se convirtió en una pieza clave en los esquemas del técnico Luis Casimiro, demostrando su capacidad de dirección, anotación y rebote.

Sus registros no dejan lugar a ninguna duda. En los 22 partidos disputados hasta ahora con el equipo, tiene unas medias de 8,8 puntos (56,4% en tiros de 2, 33,3% T3 y 70,5% en tiros libres), 3,6 asistencias y 2,6 rebotes en 20 minutos de media en la pista por partido.

Su estreno

Dominik Mavra se enfundó por primera vez la camiseta del Río Breogán el mismo día que Luis Casimiro debutó en el banquillo. Fue en la visita al Gran Canaria, en la décima jornada, y ambos celebraron su estreno con una victoria por 73-82. Aquel día el base croata ya dejó pinceladas de su capacidad en los 15 minutos que estuvo en cancha.

En su momento, su fichaje generó dudas en el breoganismo. Avalado por Veljko Mrsic, que había sido su entrenador en el Zadar y con el que apenas coincidió en Lugo, Dominik Mavra (Zadar, Croacia, 1994) se incorporó al Río Breogán a finales de noviembre, cuando ya se habían disputado nueve jornadas de la Liga Endesa. Para cubrir el vacío que dejaba Jordan Davis, la dirección deportiva apostaba por un base balcánico de 30 años del que la afición poco más sabía que ese paso fugaz por el Joventut en la temporada 2017/2018. Aquel desconocido refuerzo enseguida acabó con el escepticismo y hoy ya se convirtió uno de los pilares del conjunto lucense por su talento y su regularidad.

Casta, calidad y constancia balcánicas, las virtudes del jugador

Mavra ya conocía la Liga Endesa. En el verano del 2017 fue uno de los refuerzos de un Joventut donde el entrenador gallego Diego Ocampo cumplía su segunda temporada. Llegó con un contrato hasta final de temporada, pero recién iniciado el mes de noviembre salió por la puerta de atrás por su discreto rendimiento.

En su breve etapa en la Penya, el ahora jugador breoganista disputó nueve partidos oficiales, cinco en la ACB y cuatro en la previa de la Basketball Champions League (BCL), arrojando en la liga doméstica unos promedios de 2,6 puntos, 1,2 asistencias y 0,6 créditos de valoración en 12 minutos de juego.

Su peor guarismo en el equipo lucense fue el -3 que presentó en la cancha del Real Madrid en su segunda intervención como breoganista, mientras que su techo fueron los 24 que sumó en la visita del Andorra al Pazo. En aquel encuentro, que acabó con victoria local por 97-74, Mavra completó una tarjeta con 14 puntos sin fallo en los triples (4/4), 7 asistencias y 6 rebotes.

En el derbi del Coliseum ante el Leyma Coruña, rozó un nuevo récord de valoración (21), pero batió el de asistencias (8), mientras que en el partido ante el UCAM Murcia estableció su mejor marca personal de puntos (16) como breoganista.

Sin duda, contar con un jugador de la talla de Dominik Mavra en la plantilla es toda una garantía.